Brindemos por nuevas historias

Por Alejandra Zavala Bandala.

¡Salud! Una de las palabras que automáticamente nos remonta a la fiesta de ayer, a la boda del mes pasado, a las cenas de navidad, a los viernes con los amigos y hasta las comidas de la oficina.

Bienvenidos a la sección de bebidas de Reconoce MX, en la cual recorreremos juntos el mundo y la vida misma a través de las bebidas que han llenando tantos momentos y paladares. Desde un caballito de tequila hasta los cocteles de más exótica preparación, descubriremos juntos la trayectoria histórica de estos tragos, así como las recetas más especiales y los lugares clave para degustar tantos elíxires.

Llega una edad en la que todos tenemos ese recuerdo de nuestros primeros tragos, ¿acaso será el rompope que te daba la abuela?, ¿o los sorbos de vino que le robabas a papa en las comidas de los domingos?, ¿o la cerveza de tu tío que no lograbas entender como podía disfrutar con tan espantoso sabor? Sin importar la bebida, siempre era la excepción al etílico fruto prohibido para los inocentes menores, pero que siempre fue causa de inquietudes y misterios.

Pero una vez cruzado ese umbral, verificamos nuestras creencias y rompimos los tabúes, al punto en que corroboramos que es imposible negar cómo con unos alcoholes hay canciones que al escucharlas se convierten en personas, que las fechas más importantes se celebran con el champagne más fino, y que nos agrade o no, el sabor de la cerveza es inigualable. De la misma manera, tampoco podemos negar que el tequila es símbolo nacional, que el mezcal sabe a México y que el pulque es sangre de dioses aztecas.

Y ustedes se podrán preguntar, ¿por qué escribir sobre alcohol? Siendo la fuente de un vicio, e inclusive motivo de pecado en algunas regiones del mundo, las bebidas alcohólicas pueden muy fácilmente ser motivo de tabús y prejuicios, sin embargo también son parte inherente de todas las culturas. Un buen trago es símbolo de celebración, es remedio para corazones rotos, es alivio para los días de estrés, es acompañamiento de buenas comidas, es complemento del fanatismo deportivo, es prueba de valentía, es un recuerdo de nuestras raíces, es el brindis perfecto.

Ahora bien, su servicial escritora no quiere que la culpen de los destrozos y barbaridades que puedan ocurrir por disfrutar en exceso de las recomendaciones de esta sección, por lo que más que celebrar el alcohol como desenfreno, buscaré celebrarlo como creación humana, como encantador de paladares y como adhesivo social; características inherentes y muy disfrutables del alipús de nuestro México, y por qué no, del mundo entero.

Los invito a recorrer cada jueves un mundo diferente en cada copa, y a pedir cualquier especial del cual quieran saber más, pues a pesar de que tenemos preparadas para ustedes las ‘bebidas de la casa’, aquí estamos para servir al cliente.