En una de las estaciones más musicales del Sistema de Transporte Colectivo – Metro, se ubica uno de los murales más rockeros de la ciudad de México (y si acaso, del país también). La larga tradición muralista mexicana se refleja en una de tantas paredes del Metro Auditorio. Alice Cooper, Kiss y The Beatles, son algunos de los presentes.
Apenas entrando al Metro Auditorio, del lado contrario al inmueble musical (es decir, del lado de los hoteles), es posible encontrarse a personajes de la talla de Madonna, Kurt Cobain, Elvis Presley y Mick Jagger. Niños curiosos que señalan a los personajes mientras que sus padres les fotografían con aquella nostalgia de los años «de la mejor música rock».
«Qué chido ver a los Beatles en el Metro», me decía un señor cercano a los sesenta años de edad con una enorme sonrisa. Se acerca la hora pico vespertina del lunes 10 de febrero deo 2014, y a pesar de las prisas, no son muchos los que se resisten a la tentación de admirar por unos minutos un mural que es precisamente un viaje por el rock and roll. «No es la primera vez que lo veo», confiesa, «pero me cae que es bien chido ver un mural sin tanto héroe falso».
Las fotos no se hacen esperar. Como los músicos tan diversos que aparecen en el mural, las personas que transitan y le admiran podrían no tener algo en común salvo lo que queda en completa evidencia; su amor por la música.
El creador de esta maravilla es el artista mexicano Jorge Luis Flores Manjarrez, mejor conocido como Manjarrez. Dibujante desde chico, Manjarrez ha logrado plasmar en el Metro Auditorio una obra perdurable; sus trabajos más comunes, efímeras caricaturas que han aparecido en revistas y periódicos, han servido como base para lo que es sencillamente «un deleite musical para los ojos».
Cinco meses de largo trabajo le costaron a Manjarrez para plasmar, entre otros, a Courtney Love, Nick Cave, John Lennon y Paul McCartney. Es simplemente emocionante saber que tan sólo tras el paso de los torniquetes se puede observar este mural. Entre fotografías de celular y juegos de memoria para ubicar a cada uno de los personajes, resulta emocionante el ver a leyendas como Bob Dylan, James Brown y Ray Charles subidos en un pesero manejado por Neil Young.
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