Godspell: Sí puede ser aún más hermosa la ciudad.
  • Page Views 1837

Godspell: Sí puede ser aún más hermosa la ciudad

  • Por Asfaltos.

    Voy a sincerarme. Soy un espectador difícil de los musicales; lo soy porque en realidad no son completamente de mi gusto. Es cierto, tengo algunas excepciones, una de ellas el maravilloso Jesus Christ Superstar de Andrew Lloyd Webber. Sin embargo, y aún sorprendido de grata manera por la calidad de su representación, recomiendo completamente Godspell.

    Godspell: Sí puede ser aún más hermosa la ciudad.

    Godspell: Sí puede ser aún más hermosa la ciudad.

    Godspell es un musical de 1970 escrito por Stephen Schwartz y John-Michael Tebelak. Iniciado como un proyecto universitario en la Carnegie Mellon University, Godspell llegó a Broadway en mayo de 1971; desde entonces ha sido representado por diversas compañías. En esta ocasión, e inaugurando un reluciente Teatro Milán, Godspell enchina definitivamente la piel.

    Al sentarme en la parte baja del escenario, en un lugar privilegiado, lo primero que me llamó la atención fue el trabajo sencillo y lúcido de escenografía de Sergio Villegas, quien también se encuentra a cargo del apartado de iluminación. Teniendo de fondo un mural graffiti con alusiones a la cultura pop y a las religiones del mundo, inició Godspell.

    ¿De qué va Godspell? Intercalando parábolas extraídas del Nuevo Testamento, para ser exactos del Evangelio de San Mateo, la estructura del musical nos presenta a un joven Jesús (José Ron) acompañado de lo que pudieran ser sus apóstoles; y digo pudieran, porque en realidad cada uno de los actores que acompaña a Jesús está ataviado de forma que también representan a varias religiones del mundo.

    El elenco en copnjunto brilla. Aquí Joana, quien destaca su potente voz.

    El elenco en copnjunto brilla. Aquí Joana, quien destaca su potente voz.

    Sé bien que en estos tiempos en los que la Iglesia Católica sufre de un gran desprestigio, la temática del musical podría alejar a uno que otro del Teatro Milán; si no es que en su defecto, por el fervor religioso de usted, lector, haya logrado que de inmediato abandone este texto y se lance a la calle de Lucerna #64, esquina Milán.  Si empieza a dudar de si lanzarse o no porque cae en el primer apartado, permítame una reflexión.

    Godspell me parece muy cuidadoso (hasta donde se puede ya que se usan expresamente las parábolas y al final (Acto II) se aborda de manera breve la Pasión de Cristo) en no ser una misa, sino en ser lo que es: un espectáculo musical de gran calidad.  El trabajo de Schwartz y Tebelak es salpicado por los sonidos que les influenciaron en los 70’s, y que aún hoy, suenan tan actuales. Si a lo anterior le sumamos la traducción y adaptación de Enrique Arce, quien nos saca con su trabajo varias risas por la «mexicanización» de las parábolas, ahí tiene la respuesta a sus dudas de si lanzarse o no. Corra, bueno, no corra, vaya con cuidado, pero vaya.

    De la producción de Juan Torres y Guillermo Wiechers, dos viejos conocidos del teatro comercial en nuestro país, les cuento que se reúne un elenco que encabezan José Ron, Alex Sirvent, Oscar Schwebel y Ana Victoria. Una vez más me sincero. El único nombre que reconocía era el de Alex Sirvent, y eso, porque ubico a su hermana Paty, alguna vez integrante de Jeans; en fin, a lo que voy es que al no estar empapado del medio mexicano del teatro musical, me pude concentrar de manera total en el talento de cada uno de los actores en el escenario, y no tanto en sus nombres.

    Disfruté mucho el trabajo de Ana Victoria, Joana Domínguez, Jacser, María José Brunet y Juan Pablo Ruiz; éste último, me sacó muchas risas por su particular interpretación. De Ana Victoria, en su debut en teatro, confieso que me atrapó completamente con su interpretación de Junto a mí, mientras que Joana, con su enorme potencia en la voz, me atrapó de principio a fin; además de enamorarme con su versión de Bendigo al Señor. Del trabajo de María José, además de su talento, me quedo con su buen desenvolvimiento sobre el escenario.

    Eso sí, lo mejor de Godspell es el ensamblaje de talentos que se logró; se trata de un esfuerzo en equipo donde todos juntos brillan. Un ejemplo es la interpretación de Ciudad bella, quizá mi canción favorita del espectáculo. Claro, haría mal en no hablar de los músicos y los encargados del tema Eduardo Soto (dirección musical y vocal) y Oscar Acosta (dirección vocal y coach vocal). Del mismo modo el trabajo de Fernanda Aldaz (coreografía) destaca por su frescura; todos ellos ensamblados en la dirección por Lorena Maza.

    Como colofón, la introducción de elementos provenientes de la improvicación, el teatro de sombras, el combate escénico y el clown, aportan un toque de frescura que hacen de Godspell un espectáculo realmente divertido.

    Godspell se representa en el Teatro Milán (Lucerna #64) todos los viernes (19:00 y 21:30), sábados (18:00 y 20:30) y domingos (17:00 y 19:30) de abril, además de funciones especiales con motivo del receso vacacional de Semana Santa, el lunes 14 (18:00 y 20:30) y jueves 17 de abril (20:30) de 2014. El costo de los boletos es de $500.00 y $750.00, y se pueden conseguir directamente en taquilla y vía Ticketmaster.

     

     

Share This Article

Reconoce MX

Reconoce MX es un proyecto de difusión artística, cultural y de conciencia social que está enfocado a difundir y fomentar el entretenimiento alternativo de calidad para todo el público que comparta el mismo entusiasmo.

Video de la semana: ‘La canción del soldado y Rosita Pazos’, de Fito Páez

Next Story »

9 equipos serán parte del VI Rally Universitario “GIFF”

Leave a comment