Posted BY Reconoce MX
24 julio, 2014
Cine
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#GIFF2014: Conociendo Polonia

Por Gina Szclar.

El GIFF tendrá este año como país invitado a Polonia. De su cine, sabemos y conocemos poco, unas cuantas películas no pueden representar la totalidad de la obra cinematográfica que se produce en ese país. Podemos encontrar las bases de su cine en su literatura, su acervo histórico, su mirada a lo absurdo, lo irreal y lo fantástico.

#GIFF2014: Conociendo Polonia.

Entre 1920 y 1930 se producían en ese país alrededor de 20 películas por año, es hasta 1930 cuando algunos cineastas soviéticos se integran para enriquecer y acrecentar esta cinematografía.

Existía una censura oficial y las películas producidas no tenían un nivel que les permitiera ser reconocidos internacionalmente, menos aún, pensar en competir con las cinematografías de Europa Central. Al ser invadidos por los alemanes, su industria queda prácticamente aniquilada, un alto porcentaje de la programación será alemana, sus películas se verán destruidas y los Estudios saqueados. La industria cinematográfica se paraliza y muchos de quienes ahí laboraban deberán, al igual que el resto de la población, huir o esconderse a riesgo de ser apresados o fusilados.

Al finalizar la guerra y ser liberada en 1944, Polonia deberá rehacerse, reconstruirse desde sus escombros. Se funda en 1947 la Escuela Superior de Cine de Lodz y abre sus puertas la Film Polski con Alejandro Ford al frente. Antes de una década el mismo Ford dirige Los cinco de la calle Barska y obtiene en 1954 el reconocimiento en los festivales de Cannes y Edimburgo.

Poco a poco, el cine polaco irá cobrando fuerza y a inicios de los sesenta surge lo que ha dado en llamarse la segunda generación, muchos de ellos egresados de la escuela de Lodz como Andrzej Wajda, Jerzy Kawalerowicz, Andrès Munk y Tadeusz Konwicki, considerados hoy por hoy íconos de la cinematografía; todos ellos con premios y reconocimientos a lo largo de su carrera.

A principios de los setenta, aparece la tercera generación, encabezada por Krzysztof Zanussi, Andrzej Zulawski y Walerian Borowczyk, todos ellos igualmente galardonados y comprometidos con su propia cinematografía.

Se dice que el cine polaco conoció su mayor esplendor entre 1955 y 1995, sin embargo, la escuela de Lodz es una de las más reconocidas en Europa, a pesar de que su proceso de producción es lento y un tanto burocratizado y de no tener una producción anual considerable, sus películas son de gran calidad tanto temática como técnicamente al igual que sus trabajos de animación que son de una manufactura impecable.

Al ser Polonia el país invitado, podremos ver cortometrajes, animaciones, documentales y largometrajes, el GIFF nos brinda la oportunidad de acercarnos a este cine desde sus inicios con películas como la opera prima de Roman Polanski, Cuchillo en el agua de (1962), Cenizas y diamantes(1958) de Andrzej Wajda, El cuarto hombre (2010) de Krzysztof Kaisor, Extraído de la memoria (2011) de Marcin Bortkiewicz y el film más reciente y premiado de ese país: Ida(2013) de Pawel Pawlikowski. Un cine que ha atravesado por un sinfín de avatares para poder subsistir.