El encuentro de Motecuhzoma y Cortés

Por Enrique Ortiz.

«Partimos de Iztapalapa, muy acompañados de aquellos grandes caciques que atrás he dicho; íbamos por nuestra calzada adelante, la cual es ancha de ocho pasos y va tan derecha a la Ciudad de México que me parece que no se torcía ni poco ni mucho, y puesto que es bien ancha, toda iba llena de aquellas gentes que no cabían, unos que entraban y otros que salía…»

Lo anterior era lo que relataba Bernal Díaz del Castillo al entrar por la calzada de Iztapalapa a México-Tenochtitlan un 8 de noviembre de 1519. Cortés había dejado el valle de Tlaxcala-Puebla para entrar por el famoso “Paso” que lleva su nombre, entre el Popocatepetl y el Iztaccihuatl. El ejército español y sus aliados tlaxcaltecas, huexotzingas y cempoaltecas pasaron por los territorios de Chalco, Amecameca siguiendo por Mixquic, Cuitlahuac (Tlahuac actualmente), Culhuacan y finalmente Ixtapalapan donde pernoctaron bajo el cuidado y atención del hermano del Huey Tlahtoani Motecuhzoma, Cuitlahuac, el gobernante de dicha ciudad.

La versión oficial y con mayor grado de aceptación es que el encuentro entre Cortés y Motecuhzoma se dio en donde actualmente se encuentra el Hospital de Jesús, lugar donde existe una placa que conmemora el evento. El Hospital de Jesús fue fundado por Hernán Cortés en 1524 en un paraje llamado Huitzilán para recordar el encuentro con el ya fallecido Huey Tlahtoani. Actualmente está ubicado entre Pino Suárez, República del Salvador, Mesones y 20 de Noviembre.

Existen otras 2 versiones del lugar donde se dio el encuentro. La primera se dice fue en Acachinanco o Acachimanco, lugar ubicado por González Aparicio en el actual Obrero Mundial y Viaducto. Se justifica esta versión debido a que en ese lugar existía el fuerte de Xoloc, una estructura defensiva de dos torres que flanqueaban la calzada de Ixtapalapa de posibles ataques provenientes del Valle Tlaxcala-Puebla. Frente a las puertas de esta estructura es donde se pensaría que se dio el contacto.

El último lugar probable sería en la intersección de San Antonio Abad (continuación de la calzada de Tlalpan) y Dr. Río de la Loza. Este lugar era el límite sur de la isla-ciudad de México-Tenochtitlán

Motecuhzoma Xocoyotzin iba en algún tipo de palanquín y delante de él sus nobles barrían el piso. Iba acompañado del gobernante de Tezcuco, su sobrino Cacama; del gobernante de Tlacopan Totoquihuatzin; y muchos más Pipiltin (nobles mexicas) como Cuitláhuac; Tetlepanquetzaliztli; y Topantemoczin. Al bajarse del palanquín Cortés lo quiso abrazar, sin embargo lo impidieron los acompañantes del Huey Tlahtoani debido a que estaba prohibido tocar al representante del sol mexica, Tonatiuh. Posteriormente nos dice el mismo Cortés y Díaz del Castillo que sí se concretó el abrazo. Motecuhzoma le regaló al extremeño un collar con camarones de oro y en cambio él recibió un collar de cuentas de cristal. Después de ese día los castellanos y sus aliados permanecerían hasta el 30 de junio de 1520, día en que saldrían huyendo durante el famoso episodio conocido como Noche Triste.

Como anécdota puedo agregar que aunque Hernán Cortés muere en Sevilla en 1547, uno de sus últimos deseos fue que sus restos fueran enterrados en la Nueva España, evento que se concreta hasta 1566 cuando son depositados en la Iglesia de San Francisco en Texcoco. En 1629 pasaría su lugar de descanso al Convento de San Francisco, para posteriormente ser depositados en el Hospital de Jesús en 1794.