Lo más peligroso de la flor de la abundancia no es dinero que se juega, sino la percepción que crea sobre las mujeres. Este esquema genera un falso sentido de empoderamiento en quienes participan. Crea autovaloración a partir de una recompensa monetaria.
Por si alguien aún no sabe de qué se trata, la flor de la abundancia es un sistema informal de financiamiento que mezcla la estructura multinivel con algo parecido a una tanda. El proceso que siguieron conmigo fue más o menos el siguiente.
Una de mis mejores amigas me habló de algo que cambiaría mi vida. Para entrar, necesitaba aportar 27 mil pesos. Ese dinero se le daría a una mujer que formaba parte de esa estructura. En el momento que accediera, me invitarían a un grupo de WhatsApp donde diario me mandarían información motivacional. Hasta aquí todo sonaba “bien” (excepto por el dinero, el cual me podían prestar).
Después, me obligaba a reclutar a dos mujeres más, de confianza, que aportaran cada una la misma cantidad. No solo eso, debía acompañarlas (o perseguirlas) para que a su vez, consiguieran a otras dos. Aquí fue cuando se puso sectaria la cosa.
Mi amiga estaba completamente convencida de que ésta era la solución a todos los problemas de las mujeres. Por supuesto que tenía la mejor de las intenciones, prometía que nos haríamos todas millonarias y acudía a mí “por la confianza” de los años que llevaba nuestra amistad. (Claro, ella ya había cobrado su dinero, cerca de 200 mil pesos).
Investigué más y si bien existen grupos de hombres y mixtos, la gran mayoría de las flores de la abundancia estaban conformadas por mujeres. ¿Qué sucede con las clasemedieras mexicanas que caen en este tipo de fraudes financieros a largo plazo? ¿Qué pasa en esos lugares que tantas personas se han involucrado?
Mi amiga me contó que las reuniones iniciaban con una meditación guiada por alguien que ya llevaba más tiempo. El dinero debía envolverse como un regalo y ser entregado de forma simbólica. La buena vibra y la energía positiva del universo hacían el resto.
Esto serviría para “empoderar a las mujeres”, según decía mi amiga. Las mujeres unidas podríamos conseguir cualquier cosa. Tanto así, que el gobierno ya temblaba de descubrir el poder financiero femenino unido por la energía positiva. Tanto así, que casi caigo.
Matemáticamente es imposible que la flor de la abundancia funcione, pero aún así, continúa tocando la puerta de muchas mujeres que caen y apuestan a lograr sus sueños en 4 semanas.
En México la cultura financiera está en pañales. Muy pocas personas tienen esquemas de inversión legales y seguros. Somos un país de dinero fácil y de pensamiento mágico. Por si fuera poco, las mujeres tenemos todavía menos acceso a la educación financiera. Y vaya que quien está detrás de este tipo de esquemas lo sabe. Es mucha inteligencia aplicada en la manipulación de mujeres que solo quieren vivir mejor.
Si aún quieres saber por qué no funcionan, aquí está la explicación con peras y manzanas; además, esta tabla de Vice te demuestra por qué no va a funcionar.
Laura Ramírez Delgado. «Feminismo pop». «Lo que sea por una vida mejor» es mi mantra. Soy comunicóloga por el Tecnológico de Monterrey y algún día pisé la UNAM para estudiar Letras Inglesas. Fundé Funkrea en complicidad con un ingeniero y hoy sobrevivo a un MBA en EGADE Business School, con las Dr. Martens bien puestas. Soy aficionada al fútbol con corazón azul y piel dorada. Se me considera una rockola humana con el gusto musical más raro del universo. Rescaté a Perrecito, quien es mi compañero de aventuras. No funciono sin café, soy feminista y también Batman.
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