Mejor no le «arreglen»

Por Asfaltos.

La semana pasada les compartí mi reseña de la más reciente cinta animada de DC, «Batman: The Killing Joke«, misma en la que les compartía que en general la película me había parecido buena, salvo por el detalle del prólogo que le insertaron enfocado en la figura de Batgirl. Y ojo, no por el hecho de darle protagonismo a Batgirl, sino por la forma en la que lo hicieron.

Desde su publicación «The Killing Joke» ha sido considerada una historia fundamental para entender la relación entre Batman y Joker. Sirvió para mostrar de gran manera la dualidad tanto del villano como del héroe, en donde ambos se nos enseñaban separados por una muy frágil línea que se volvía casi imperceptible. Del mismo modo, y de manera quizá más sutil, se nos presentaba en otro eje de la historia cómo el común y corriente James Gordon vencía toda clase de torturas, incluido el ataque a su hija, para mostrar que la teoría de Joker y hasta del propio Batman de que solo hace falta un mal día para enloquecer estaba equivocada.

La importancia de «The Killing Joke» es indudable, sin embargo, con el paso de los años, con tres décadas a cuestas y una industria de los superhéroes muy distinta a la de su fecha de publicación, ha sido revisada de manera quizá un tanto injusta por la forma en la que se manejó el muy impactante ataque a Barbara, pero sobre todo, por la forma en la que se trató al único personaje femenino, que se nos enseñaba como mera motivación para sus contrapartes masculinos.

Por eso, frente a la gran tentación de recrear «The Killing Joke» en una película, se puso especial énfasis en tratar de darle la vuelta a la historia original para lanzarse con un prólogo en el que se dignificaría a Batgirl y se le otorgaría mayor protagonismo. De entrada, como compartí en mi reseña, la decisión sale sobrando, pues con el prólogo no se aporta nada a la historia central; pero sobre todo, se le resta importancia e inclusive hasta se cometen nuevos errores. Con la intención de «integrar» las críticas hacia la obra original para fortalecer la versión animada y ofrecer a su manera un producto más digno para Batgirl, se terminó provocando un efecto contrario que solo termina por dejar todavía peor parada a la superheroína.

En el prólogo Batgirl se involucra de más en un caso con un mafioso que la provoca de manera constante por el hecho de ser mujer; situación que ella enfrenta con más sentimiento que razón, y que a ojos de Batman la pone en constante peligro y como una posible víctima del jugueteo en el que ella ha caído sin haberse percatado. Por eso, siempre presente, Batman le advierte hasta que finalmente le pone un freno para pedirle que deje el caso para no ponerse en peligro. El meollo de la escena y del mismo prólogo es bueno, pues los encargados de la adaptación lo utilizan para mostrarnos a una Batgirl que se percata que caer en el límite al que el mismo Batman se ha enfrentado en muchas ocasiones, resulta tentador pero también peligroso. Sin embargo al forzar que la historia se conecte con «The Killing Joke» tal cual fue escrita, termina sin tener sentido. Si a eso le suman los errores en el tratamiento de Batgirl, peor.

Y es que si se trataba de presentar a Batgirl como un personaje que no fuera simplemente un objeto, se equivocaron, pues en primer lugar existen varias escenas donde claramente se sexualiza su figura, sobre todo en una en la que se nos muestra a ella ejercitándose en el parque mostrándose de cuerpo entero por la cámara…, salvo su propia cara (sí, como en el póster de «Wonder Woman», por cierto). Súmenle además una escena que me pareció absolutamente innecesaria, y que mencioné también en mi reseña como realizada única y exclusivamente para provocar…, escena que por respeto a ustedes si no han ido a ver a la película no revelaré tampoco, pero que termina colocando a Batgirl además como interés amoroso que parece quisieron utilizar para a sus ojos «justificar» algo de la historia central más tarde presentada.

En fin, ¿a qué voy con todo ésto? A que en aras de modificar una historia polémica a nuestros días como «The Killing Joke», se terminó logrando un efecto contrario. Si tanto se iba a meter mano, y mal (ojo, hablo de la adaptación, no de… ok, ustedes me entienden), mejor ni la hubieran tocado, o como decía un amigo: ¡mejor no le «arreglen»!

RUGIDO DE LA SEMANA: Chale, estoy tan cansado por este pasado fin de semana que ni ganas de rugir… Ah, bueno, sí, ¿vieron el avance de «King Arthur: Legend of the Sword»? ¿Me explican por qué ahora no sólo tenemos secuelas y remakes sino mashups? Porque claramente se trata de un mashup entre «Excalibur» (1981) y «The Lord of the Rings». Innecesario… Boring!

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.