Citlali tiene 14 años. ¡CATORCE AÑOS!

Por Laura Ramírez Delgado.

Citlali tiene 14 años. ¡CATORCE AÑOS! Antes de continuar, quisiera invitarte a pensar qué estabas haciendo a esa edad, recuerda qué pensabas, cómo veías la vida, qué cosas te asustaban. Bueno, pues ella aún no cumple los quince años y le negaron el derecho a interrumpir un embarazo no deseado, producto de una violación.

Ella es indígena huichola y vive en Sonora. En ese Estado las cosas son diferentes a la Ciudad de México. El aborto no es legal, aunque es aceptado en caso de violación. La familia de Citlali cumplió con todo el procedimiento. La violación fue denunciada y después, se solicitó la interrupción del embarazo. Solo que hubo un pequeño detalle, el delito fue reclasificado por el juez. Ya no era violación, ahora era estupro.

El aborto ya no puede realizarse.

No sé si sepan, pero México es primer lugar en embarazos adolescentes ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Cada año nacen 360 mil personas de madres entre los 12 y los 19 años. Y no solo eso, 659 mil adolescentes entre 12 y 19 años han estado embarazadas alguna vez, de acuerdo con cifras del INEGI y CONAPO.

Nuestro país tiene una de las regulaciones más estrictas al respecto del aborto en el mundo. Recientemente, Veracruz se sumó con una reforma a un artículo para garantizar la vida “desde la concepción”; así de retrógrada.

A veces olvido que no todo el país tiene una legislación como la de la Ciudad de México. Si Citlali viviera aquí podría abortar sin tener que justificarlo. Aquí se respetaría su derecho a decidir y tendría una variedad de opciones privadas y públicas para hacerlo.

Regresemos un poco. Tiene CATORCE años y ya está cargando con una violación, un proceso legal desgastante, una interrupción de embarazo que no puede realizarse y seguramente un montón de sentimientos alrededor.

Por supuesto, lo más terrible de este caso es que una niña de su edad haya sido violada por alguien cercano a la familia. No podemos dejar de lado la violencia a la que cualquier mujer está expuesta en México, no solo en Sonora, sin importar la edad. Sin embargo, el tema que está sobre la mesa es el aborto que no pudo realizarse porque alguien cambió el delito por uno que no lo permite.

Citlali está contando las semanas que hacen falta para llegar a las 12, para realizarse una interrupción legal del embarazo en la Ciudad de México si es apoyada por alguien. Llegar a las 20 semanas que permite el marco legal por violación será imposible. Alguien decidió, detrás de un escritorio, la vida de una adolescente que podría ser madre.

En un contexto como éste, Citlali es más que un caso aislado que puede atenderse gracias a organizaciones no gubernamentales que pretenden apoyarla. ¿Cuántas niñas y adolescentes se encuentran en esta misma situación? ¿A cuántas les es negada una interrupción del embarazo por violación? ¿Cuántas van a terminar realizándose un aborto clandestino? ¿Cuántas van a terminar muertas?

Foto portada: Berenice García.

Laura Ramírez Delgado. «Feminismo pop». «Lo que sea por una vida mejor» es mi mantra. Soy comunicóloga por el Tecnológico de Monterrey y algún día pisé la UNAM para estudiar Letras Inglesas. Fundé Funkrea en complicidad con un ingeniero y hoy sobrevivo a un MBA en EGADE Business School, con las Dr. Martens bien puestas. Soy aficionada al fútbol con corazón azul y piel dorada. Se me considera una rockola humana con el gusto musical más raro del universo. Rescaté a Perrecito, quien es mi compañero de aventuras. No funciono sin café, soy feminista y también Batman.