Suspenso y no terror

Por Laura Ramírez.
Ilustración Niña Papalote.

Uno de los vicios más comunes en las redes sociales es el uso descontrolado de los puntos suspensivos. ¿No te has fijado? Hay quienes, de plano, han decidido sustituir cualquier otro signo de puntuación con estos tres puntitos y TODO el tiempo lo utilizan.

Suspenso y no terror.

Me voy a ver positiva y voy a imaginar que en realidad intuyen para qué sirven. Voy a creer que todos dominan que los puntos suspensivos se llaman así porque dejan en suspenso una idea. También asumiré que sabes que su otro uso es interrumpir un enunciado.

Por lo tanto, si vas a cambiar de idea NO uses puntos suspensivos. Si estás haciendo una lista NO uses puntos suspensivos. Si vas a seguir en una misma intención NO uses puntos suspensivos.

Entonces, ¿cuándo puedes usarlos?

Ahí te va.

1. Cuando hay una duda.

“No sé si ir o no ir a la escuela… No sé qué hacer”.

“Quería preguntarte… No, nada”.

2. Cuando interrumpes una idea porque ya todo el mundo conoce le final.

“Se puso tan borracha que se subió a la mesa, pateó las botellas, empezó a bailar sensualmente… bueno, ya te imaginarás como acabó la cosa”.

“Camarón que se duerme… te la pelaste, chavo”.

3. Cuando vas a repetir el título larguísimo de alguna obra, para no escribirlo todo de nuevo.

“¿Alguna vez escuchaste What’s the Story (Morning Glory) de Oasis? Creo que es un clásico. What’s the Story… fue el segundo álbum de la banda”.

4. Cuando vas a censurar una palabra altisonante en un texto.

“Vete a la v… No te soporto”.

5. Cuando quieres dejar a alguien en suspenso.

“Estuvo todo fatal, no sabes las cosas que hizo… No quiero hablar de eso”.

6. Cuando quieres verte muy acá y deseas alargar un texto.

“Ser… o no ser… Ésa es la cuestión”.

7. Cuando tienes tantas cosas que mencionar en una lista, que prefieres dejarlo así. Va en lugar del etcétera.

“Cuando voy a un concierto, me gusta brincar, bailar, cantar, tomar alguna cerveza, ir hasta adelante, descansar un rato, tirarme en el piso…”

Esos son los usos básicos de los puntos suspensivos, ahora puedes escribirlos con responsabilidad y no andar derramándolos por todos tus textos.

Sólo me faltaría indicarte una cosita. ¿Te fijaste que algunas veces, después de los puntos, se escribe mayúscula y otras, minúscula?

Bueno, cuando son ideas diferentes, pones mayúscula.

Cuando va por la misma idea, pones minúscula.

Así de sencillo…