Por Ady’e Rueda.

Bien sabido es ya que, desde 2005, el tercer lunes de enero es catalogado como el más triste del año; aparentemente debido a que atacan los acreedores de las deudas decembrinas, y llegan la depresión pos festividades junto a la arrasadora realidad de que se requiere más que optimismo para cumplir nuestros propósitos.

El himno por excelencia para el apagado día, padecido por muchos el pasado lunes 21 de enero, es la canción homónima de New Order, que si bien no es de ritmo y significados tristes, sí es de las más escuchadas, no sólo por el obvio título, sino porque ayuda a levantar el ánimo.

Pero si realmente buscan una set list que haga honor a la desdicha, les comparto mi ecléctico (pero rockero y alternativo) top cinco de melodías que hacen una apología a ese tan temido estado de ánimo. No aplaudo la depresión, sin embargo, creo que es sano que encontremos el lado positivo de la tristeza y la disfrutemos. Hay que recordar que es este sentimiento azul la inspiración más potente para los artistas, quienes en sus momentos negros y solitarios logran crear verdaderas joyas dignas de admiración.

«Hurt», de Johnny Cash

Original de NIN y por tanto de naturaleza oscura, este cover acústico sólo necesitó de una guitarra y la voz añeja del rey del country para convertirla en una pieza hermosa y deprimente. Con un videoclip desgarrador de un anciano (con perdón del talentosísimo Cash) cantando cómo todo lo ha abandonado, que sabe que hizo daño y que hoy intenta sentir un poco más que culpa y soledad, es un dulce tormento para los oídos, tan bien logrado que hasta el propio compositor Trent Reznor admitió que esa canción ya no le pertenecía. Sombría y existencialista, es perfecta para cuando queremos regocijarnos en nuestro dolor.

“I hurt myself today,
to see if I still feel…”

¡Diablos, viejo!

 

«Ceremony», de Joy Division

La última obra de Ian Curtis antes de su suicidio el 18 de mayo de 1980, una maravilla musical que refleja perfecto la vida y legado del cantante que a sus 23 años decidió terminar con su carrera, su vida y con una historia que para los fans no tendrá fin. La agrupación de postpunk, líder del género e influencia innegable de todo lo que surgió en los ochenta, acostumbrada a entregar piezas poderosamente sugestivas y tristes con sus bajos constantes y la voz grave de Curtis, trasciende fronteras, tiempo y géneros con esta canción posiblemente autobiográfica, aviso de su plan de muerte y dedicada a las mujeres de su vida: su hija, su esposa y su amor imposible. Ideal para cuando la soledad nos acompaña por largos caminos y la realidad nos sobrepasa.

“Oh I’ll break them down, no mercy shown
heaven knows, it’s got to be this time,
avenues all lined with trees,
picture me and then you start watching,
watching forever, forever,
watching love grow, forever,
letting me know, forever.”

 

«People», de Miserylab

Rosetta Stone fue una banda inglesa de goth rock formada en la década de los ochenta por Karl North y Porl King, éste último, vocalista, tecladista y guitarrista; inició su proyecto solista a finales de los noventa una vez que la banda se había separado. Influenciado por su pasado musical y su propia ansiedad social, King creó Miserylab que no es más que el nombre con el que compone dark wave, tal es su talento que lleva más de 5 álbumes, múltiples EP y sencillos, además de otro proyecto alternativo experimental y sintético conocido como Death It Ends. «People» es una de sus composiciones más famosas, con un beat monótono pero intenso y lyrics cortas pero concisas. Buena para cuando nos encontramos entre el enojo y la melancolía.

“And I’m so disapointed in you,
and I’m so disapointed we’re through,
and I’ll never ever forgive you.”

 

«Desintegration», de The Cure

Esta banda no necesita mucha descripción, su bien merecida fama los hace fácil de ubicar como uno de los íconos del rock gótico- y postpunk- desde 1976 hasta la actualidad. Del disco del mismo nombre y opuesta a «Lovesong! (la canción romántica de los darks por excelencia); !Desintegration! es una oda, de ocho minutos, a las rupturas amorosas; honesta, cruel y con un acompañamiento musical dulce y ligero la hacen la mejor opción cuando la nostalgia invade nuestros recuerdos.

“But I never said I would stay to the end,
I knew I would leave you and fame isn’t everything.
Screaming like this in the hope of sincerity,
screaming it’s over and over and over.
I leave you with photographs, pictures of trickery,
stains on the carpet and stains on the memory.
Songs about happiness murmured in dreams
when we both of us knew how the end always is,
how the end always is.”

 

«Stay together for the kids», de Blink 182

El punk aunque rebelde, feroz e incluso alegre también, posee sus dosis azules y tal es el caso de esta canción que se centra en las emociones de un niño cuyos padres se están divorciando. Un tema incómodo, difícil y, por supuesto, para deprimirse, es preciosamente ejecutado por las voces de Mark Hoppus y Tom DeLonge. A pesar de ser una banda considerada de humor, logra crear una daga musical que se entierra directamente en el corazón. No es para cortarse las venas, como las anteriores de esta recopilación, pero sí para llorar poquito, gritar bastante por la calle y mandar a quien se ponga en frente a freír espárragos.

 

Foto: Apionid.

Ady’e Rueda / Marañas negras. Comunicóloga, cuentista y danzarina. Creyente de la UNAM a quien le debo todo. Amante del metal, el terror y los años ochenta. Luciferina estudiosa del arte, el erotismo y la posmodernidad. Fanática de los perros, el mar y lo goth. Excéntrica, cinéfila, melómana y bibliófila. También creo que debe haber islas, allá, al sur de las cosas.