‘Estar sobrio’, de Lázaro Cristóbal Comala

Por Asfaltos.

Amanecía muy temprano ayer día domingo, un tanto crudo, un tanto culpable por las cosas que le dije a ella en medio de mi embriaguez. Recuerdo el sonido de su llanto, el color de sus ojos humedecidos, el silencio de la distancia que nos separaba… Atiné a buscar mi teléfono y poner, con ayuda de una pequeña y vieja bocina, el tema que les comparto hoy.

Escuchar a Lázaro Cristóbal Comala es una experiencia reveladora, y por lo tanto dura dura. «Estar sobrio» es un ejemplo de lo anterior. Acompañado de su guitarra y armado de su voz que proviene de lo más profundo de su corazón, Lázaro Cristóbal Comala nos sumerge en la profundidad de sus reflexiones para hacernos cómplices de esa sobriedad que nos propone.

Lejos de la suavidad de la falsedad, el músico oriundo de Durango nos confronta con la rudeza de la realidad. En su pasado está la huida de casa de su papá, la separación de alguien con quien quería hacer una vida, el diagnóstico de una enfermedad relacionada con la depresión crónica y también varios intentos de suicidios, entre muchas otras cosas. Se entiende, entonces, la sinceridad de lo que nos canta.

Con «Estar sobrio», Lázaro Cristóbal Comala nos regala un muy luminoso momento de verdad. Con su letra que llega y su melodía que sacude, el más reciente sencillo de este músico nos presenta también al autor como un nuevo cronista de nuestros tiempos; «Estar sobrio» resulta ser un tema perfecto para los días en los que vivimos. Escuchar «Estar sobrio» pega como una mula, algo, que en tiempos de las canciones «indiferentes», se agradece.

Justo terminando de escuchar la canción le marqué a ella… Me contestó. Atiné, con la lucidez que el tema de Comala me brindó, espetar un perdón. Quizá haya futuro para mí con ella, «Estar sobrio» me dio esa revelación.

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Imagen tomada del Facebook del músico.