«Maestras del engaño», comedia que se queda a ‘medio camino’

Por Asfaltos.

Largo es el historial de las parejas cómicas en la historia del cine, desde los reconocidos Stan Laurel y Oliver Hardy (el Gordo y el Flaco), pasando por Jerry Lewis y Dean Martin, Richard Pryor y Gene Wilder, John Belushi y Dan Aykroid, hasta Ben Stiller y Owen Wilson, y Will Ferrel y John C Reilly, solo por mencionar algunos. David Niven y Marlon Brando, Michael Caine y Steve Martin y ahora Rebel Wilson y Anne Hathaway, son otras más de estas parejas, pero en este caso estas 3 comparten además otra curiosidad más.

«Dos seductores» con David Niven y Marlon Brando, «Dos pícaros sinvergüenzas» con Michael Caine y Steve Martin y ahora «Maestras del engaño» con Rebel Wilson y Anne Hathaway, son 3 películas que comparten el mismo argumento. «Maestras del engaño», sin embargo, le da una vuelta a la trama con la curiosidad de que ahora son 2 las mujeres estafadoras quienes tendrán que ganarse el cariño de un magnate para ver quién se queda con el botín de la localidad en disputa.

Anne Hathaway interpreta a Josephine, una estafadora afincada en el sur de Francia, sitio donde ha construido su imperio gracias a sus encantos al momento de conquistar a los muy débiles hombres. Viviendo en paz, con una operación impecable que le ha hecho de una muy importante fortuna, la serenidad de Josephine será trastocada cuando aparezca en escena el personaje de Rebel Wilson, Penny Rust. Penny es una mujer que parecería el contrario absoluto de Josephine, por no ser que también, como la refinada mujer, Penny es también una estafadora… y una muy buena, por cierto.

Penny parece a los ojos de Josephine una amenaza menor, hasta que la primera comienza a infiltrarse en el escenario de operaciones de la segunda. Josephine más refinada, elegante y guapa físicamente, contrasta con una Penny más tosca, aparentemente torpe y robusta. El choque de personalidades, de tácticas, hará que ambas acuerden finalmente a apostar para quedarse en el territorio. La víctima será un millonario de la industria de la computación.

Aunque con momentos graciosos -muchos, por cierto, revelados en sus avances-, «Maestras del engaño» termina siendo una comedia menor. Cierto es que la química entre ambas actrices funciona, que el contraste de sus personajes da el jugueteo y que muchas de las acciones terminan por dar gracia; pero también es cierto que la película termina sintiéndose larga, sin mayor propuesta que el chiste de pastelazo, y sí, un final que termina desubicando a más de uno.

«Maestras del engaño» presenta a un par de mujeres empoderadas, quienes terminan por dominar a un grupo de hombres torpes quienes caen frente a sus distintos encantos; sin embargo, y sin querer revelar algo de más, la cinta termina traicionándose y dándose así un último golpe a lo que de menos podría haberla sostenido. La cinta al final no termina de ser mas que una comedia con poco sabor, descafeinada; una película, que sin problema, uno podría abordar en algún camión en carretera, pero no, no para verla en el cine.

Resulta una lástima que la cinta termine por no quedar mas que en la anécdota. Que la química mostrada entre las actrices termine por no ser explotada. Que el desarrollo, que pudo haber dado para más momentos, terminara por quedarse en la medianía. Que la cinta, en lo poco que pudo haber conseguido y brillado, se traicionara a sí misma. ¿Vale la pena? Yo me esperaría a verle en la televisión o en algún camión en la carretera; pero sí, quién soy yo para decirles qué ver, o qué no ver.

 

«Maestras del engaño» estrenó ayer jueves 27 de junio en cines nacionales. ¿Qué dicen? ¿La ven y la comentamos?

Imágenes cortesía de Universal Pictures México.