Coches, motos, camiones, combis, peseros, taxis… ¡Ya no más!

Por Andrea García Borja.

Ayer leí en twitter que el cielo de la Ciudad de México iba a estar despejado y el aire limpio. Ayer no estuve aquí pero hoy en la mañana que venía en camino estaba muy emocionada por verlo (creo que ya se han dado cuenta que soy el tipo de persona que se emociona por algo así). Hay dos opciones: o tal información no era cierta, o el encanto duró tan sólo un día; ya que desde la carretera se podía ver la característica “nata de contaminación” que cubre nuestra ciudad.

Coches, motos, camiones, combis, peseros, taxis… ¡Ya no más!

Como ustedes saben, los automóviles, camiones y demás vehículos motorizados que circulan diariamente en el D. F. son la principal fuente de tal contaminación atmosférica. Me puse a pensar en que la única solución viable para disminuir estos niveles de contaminación es que se reduzca el número de vehículos – estimado en 4 millones – que utilizamos para transportarnos en esta, nuestra ciudad. Ya había escuchado hablar de algunas redes colectivas utilizadas por algunas personas para conocer a otras que hagan los mismos recorridos que ellos y poder compartir su automóvil con ellos. Con esta simple acción obtienen varios beneficios. Por un lado, se evitan tener que manejar todos los días; por otro lado, reducen gastos de gasolina; finalmente benefician al medio ambiente reduciendo la emisión de gases contaminantes.

Programas como este o similares son muy populares en otros países. Por ejemplo en Francia la mayoría de los estudiantes comparten su coche cuando realizan viajes largos, como en los fines de semana que van a visitar a sus padres. En otros países, específicamente en Estados Unidos, se ofrecen incentivos para que las personas compartan su automóvil. Por ejemplo, hay un carril que puede ser utilizado únicamente por los automóviles que llevan 2 o más pasajeros. Lo cual ofrece un doble beneficio, ya que se reduce la cantidad de automóviles que circulan y se reduce el tráfico, con lo que se disminuye el tiempo de traslado y se optimiza el rendimiento del combustible. Entonces me dije, si en muchos otras ciudades del mundo existen cosas así, es imposible que en esta ciudad tan progresista no lo estemos haciendo.

Me puse a investigar y resulta que los mexicanos sí estamos haciendo algo al respecto. Existen básicamente dos tendencias. La primera es la de carpooling, que consiste en compartir tu automóvil con personas que hagan el mismo trayecto que tú. Sólo encontré una red en el país (CarpoolWorld) y la verdad me parece desorganizada y poco útil. Si alguien conoce otra, por favor publíquenla en los comentarios aquí abajo.

La segunda es el carsharing, esta opción consiste en rentar un automóvil por horas. Es fácil, recoges el automóvil en alguno de los estacionamientos de la empresa y cuando termines de usarlo lo dejas en cualquiera de estos estacionamientos; no tienes que regresarlo al lugar donde lo recogiste. Sólo encontré una empresa que opera en la Ciudad de México, se llama Carrot y fue lanzada el año pasado.

Desafortunadamente, ninguna de estas opciones se ha vuelto muy popular en nuestro país. Creo que es absolutamente necesario que alguna de éstas se masifique, por lo menos en las grandes ciudades mexicanas. Cuéntenme si ustedes aprovechan alguna de estas opciones.

¡Seamos compartidos y agentes de concientización!

Nota del editor: Existe también otro proyecto del tipo carpooling que he usado llamado DameUnAventon. Funciona bien.