El curioso y un poco olvidado «Batman» de Prince

Por Asfaltos.

Últimamente he tenido una relación más cercana con la década que me vio nacer. Sí, me refiero a los 80, que si bien me vieron nacer, para ser justos no los viví como tal (vamos, nací en el ’86, así que en realidad «los viví» muy poco durante mis primeros cuatro años de edad). En fin, el cine creado en aquella década, sobre todo el más comercial, es probablemente de mis favoritos; ya si hablamos de la música, ahí la cosa es un poco diferente, aunque con cosas que en realidad sí me gustan y mucho.

Pues bien, la semana pasada falleció un músico más; y no sólo uno más, sino uno muy influyente. Parece que 2016 se empeña en ser implacable al respecto de borrarnos del plano físico a músicos influyentes que han dejado de una u otra manera su huella en la industria. Y es que si bien nunca fue de toda mi devoción, no voy a negarle de ninguna manera a Prince que me marcó con un álbum en específico que es el que me lleva a recordarlo el día de hoy en esta mi columna semanal. Les confieso, a raíz del recordatorio que hiciera mi querdia Ligiaele en #ElComicólogoRCMX del viernes pasado, hoy les platico del álbum que creara Prince a nada mas y nada menos que: ¡BAT-MAN! (léase con ese sonsonete del tema del Batman sesentero).

Prince figuró indudablemente como una de las figuras musicales más importantes de la década. El músico, fallecido el pasado 21 de abril a los 57 años de edad, forjó en los ochenta sus mejores años como músico. Su talento no se le discute. Su álbum más mencionado y recordado es indudablemente «Purple Rain» (1984), álbum que funcionó como banda sonora de la película del mismo nombre estrenada ese mismo año. El álbum, además de las estratosféricas ventas (más de 15 millones de copias en los Estados Unidos), le significó a Prince tres Grammy y un premio Oscar por «Mejor banda sonora».

Después de «Purple Rain» le siguieron dos fracasos, el «Around the World in a Day» (1985) que tomó por sorpresa a sus fanáticos y disquera con un cambio radical en su sonido; y «Parade» (1986) que fue también banda sonora de una cinta llamada «Under The Cherry Moon», que a diferencia de «Purple Rain» fracasó frente al público y la crítica especializada. En 1987 llegaría «Sign ‘O’ the Times», material que a la fecha pugna frente a «Purple Rain» como su mejor trabajo discográfico, y que en realidad es mi recomendación para entrarle a un músico que no cabe duda fue un genio en lo que hizo, dejando a un lado los gustos personales.

Sin embargo, como ya se los había planteado hoy, el motivo para platicar de Prince hoy fue su trabajo con el álbum «Batman» (1989) que le supuso nada más y nada menos que un número uno en el listado de Billboard por algunas semanas, y un éxito comercial rotundo que si bien no ha envejecido bien en la memoria colectiva con el tiempo, merece un poco de atención por ser una muestra más del talento de este talentoso artista.

De acuerdo a algunas declaraciones del director de la película, Tim Burton, fue primero Prince en Batman que Batman en Prince. Me explico. En una declaración otorgada a la Rolling Stone de aquellos años, Burton confesó que durante la filmación de «Batman» estuvo presente la música de Prince, especialmente cuando se trató de concebir la versión del Joker que vemos en pantalla protagonizada por Jack Nicholson. Se dice inclusive que «1999» y «Baby I’m A Star» fueron parte de una versión preliminar de «Batman», hasta que música original de Prince fue parte oficial de la banda sonora.

Si bien la presencia de Prince estaba al parecer pensada desde la filmación de la cinta, la estrategia de mercadotecnia de la propia Warner Brothers fue otro eslabón perfectamente ejecutado para lograr el «dúo maravilla». Juntar a dos de los activos más importantes de la empresa en una sola aventura era una gran idea que no solo les parecía buena a los empresarios, sino al propio Burton y hasta el mismo Prince (a quien parece le gustó la película).

Y es que el plan original era escribir una o dos canciones ¡y no todo un álbum! Se dice además que el material fue grabado en muy poco tiempo, una vez más con Prince como ejecutante en cada uno de los instrumentos. Si bien el material no es uno de sus mejores trabajos reseñados por la crítica especializada, al sumarse «Batman» al éxito de la cinta, resultó en un gran producto que hoy día sigue resultando en una gran curiosidad.

Entre las canciones más importantes está «Batdance», que supuso un gran éxito en el verano del ’89. La melodía se compone de manera inteligente y sagaz con frases de la cinta, así como con los característicos rasgueos distintivos y llenos de talento de Prince en la guitarra. La canción, quizá la más relacionada al personaje de Batman, incluye inclusive algunos guiños al Batman de los 60 interpretado por Adam West.

Además de «Batdance», incluiría a la oscura «The Future» y la psicodélica metalera «Electric Chair» como canciones a escuchar; así como «Partyman» que además de «Batdance» cuenta con un curioso video en el que vemos a Prince caracterizado de Batman y Joker al mismo tiempo; y sí, «Trust» que sale en aquella clásica escena del desfile de globos de Joker en la película «Batman».

Con el tiempo, y la propia limitación de parte de Warner Brothers para que Prince pudiera interpretar las canciones incluidas en «Batman», el material fue pasando a segundo plano de no ser por la continua popularidad de la cinta que se sigue proyectando en televisión.

El material ahí está, como uno de los trabajos de Prince relacionados al cine y hasta los cómics; que además, si me preguntan, me provoca otra curiosidad como aquella similitud existente entre los excesos musicales y estéticos de un Prince que al mismo tiempo que el Joker de la eterna sonrisa de Burton, reflejaba lo que fue en su momento resultó aquella interesante y rara década de los 80; que sí, da para analizar en futuras columnas.

RUGIDO DE LA SEMANA: Me uno a la petición que lanzaron ayer miles de mujeres y hombres en Ciudad de México que participaron en la marcha contra la violencia hacia las mujeres. Violencia que sigo pensando solo podremos evitar, en lo que respecta a nosotros, como muchos otros cambios, desde la educación, cambiando hábitos desagradables en los círculos más íntimos como el familiar. Yo soy de esos que siguen pensando que las pequeñas acciones sí tienen impacto; despreciarlas también.

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.