«El día de la unión»: homenaje que se queda corto

Por Asfaltos.

Nos encontramos a menos de una semana de la primera conmemoración del sismo en Ciudad de México del 19 de septiembre de 2017 y de la número 33 del sismo en el mismo lugar y en la misma fecha pero de 1985. En el marco de este importante aniversario se presenta la más reciente película del mexicano Kuno Becker, quien vuelve por segunda vez y después de 5 años de su debut como director de una cinta ahora con su producción «El día de la unión».

Enmarcada en el sismo de 1985, «El día de la unión» nos presenta la historia de Max (Kuno Becker), un reportero quien lidia con la separación de su mujer y el mantener a su hijo producto de esa relación, Tico. La mañana del 19 de septiembre de ese año, en Ciudad de México, Max acude al edificio donde labora para dejar el producto de su trabajo antes de dejar a Tico en la escuela; sin embargo, esos minutos de la pequeña desviación fueron los mismos minutos que fueron suficientes para azotar a toda una ciudad y a su población.

Filmada antes del sismo del año pasado, «El día de la unión» se nos presenta primero como una película con un muy importante mensaje sobre la solidaridad de millones de mexicanos que salieron a las calles después de las ya mencionadas tragedias. A un año de la más reciente herida que vivimos como capitalinos, «El día de la unión» funciona también como un homenaje para los caídos en ambas fechas.

A la par de la historia de Max, y conectándose en algún momento, se nos presentan también las vivencias del taxista Javier (Armando Hernández), de la reportera Ximena (Sandra Echeverría), y de los primeros rescatistas Benjamín (Gustavo Sánchez Parra), Vázquez (Ximena Ayala) y Pulga (Harold Torres), entre otros. Es, en el marco de esa tragedia, que diversos momentos positivos terminan saliendo a la luz en lo que fue en efecto «El día de la unión».

Lamentablemente, a pesar de las buenas intenciones de la película, ésta termina por caerse por diversos momentos; muchos, quizá, derivados de las distintas responsabilidades asumidas por Kuno Becker, quien además de dirigir y actuar, escribió, produjo y hasta supervisó musicalmente la película. Por ejemplo, los diálogos terminan por ser bastante torpes y la dirección de actores es también bastante deficiente. El tono mismo de la película, melodramático y muy cercano al de una telenovela, no parece haber sido la mejor elección. La música, para rematar, no termina por ayudar.

Quizá, si hay algo que resaltar además del mensaje por el que se concibe la película, sería el apartado de los efectos visuales. Realizar una película de desastre en nuestro país, no es cosa fácil, y para «El día de la unión» este aspecto resulta por lo menos bien resuelto. Del mismo modo las secuencias al interior del edificio principal donde se desarrolla casi toda la historia, son afortunadas y resultan inclusive lo mejor de la película. A destacar también el hecho de haber recabado archivo en video antes no visto del sismo de 1985; mismo que se usa para conectar a la reportera representada y así resolver los muchos vacíos visuales en la película.

«El día de la unión» se estrena finalmente en cines mexicanos después de un considerable tiempo de espera. Sin embargo la cinta, marcada por el propio Kuno Becker como de corte nacionalista, tristemente no cumple con el objetivo y se queda simplemente como una curiosidad más. Si les da curiosidad la cinta, no dejen de comentarla conmigo y a través de nuestras redes sociales.

 

«El día de la unión» estrena mañana viernes 14 de septiembre en cines nacionales.

Con imágenes cortesía de Videocine.