Nacho Vegas y su regalo a México en el Metropólitan

Por Marlem Suárez.

Después de una breve pero gran presentación por parte de Javier Miñano quien se encargó de abrir el concierto y encender al público, Nacho Vegas hizo su aparición con “El corazón helado”, el primer track de su álbum “Violética”. Así fue como se dio inicio a una noche llena de mensajes de esperanza y paz.

Recordemos que las canciones de Nacho están plagadas de mensajes de protesta pero también de apoyo a las mujeres y migrantes.

“En España y Europa hay un gran problema con las políticas racistas migratorias. En las fronteras mueren miles de personas en las costas del Mediterráneo, aquí ahora mismo vosotros sabéis que hay una caravana de migrantes que viene de Centroamérica; hay una gran parte del pueblo mexicano que se está mostrando tremendamente solidaria con ellos y ellas, pero también están sufriendo el desprecio y la violencia, especialmente las mujeres”, fue uno de los mensajes que dio Vegas en su concierto.

“Ideología”, “Crímenes cantados” y “Ser árbol” fueron de las canciones más esperadas y más cantadas por el público en la primera parte del concierto; también tuvimos la fortuna de escuchar “La pena o la nada”, una rola que no tocaba desde que estuvo en nuestro país con Enrique Bunbury en concierto.

Una de las partes más emotivas del evento fue cuando subió un colectivo feminista a dar un mensaje en apoyo a todas esas mujeres que son violentadas en cualquier forma con una pancarta que decía: “Disculpen las molestias, pero nos están matando”.

Esa noche tuvimos algo de rock y folk con canciones como “La gran broma final”, “Cómo hacer crac” y “La última atrocidad”.

Ya para finalizar, el cantautor regresó dos veces al escenario a petición de sus fans que lo pedían a gritos y a quienes deleitó con: “Palabras mágicas”, “Que te vaya bien, Miss Carrusel”, “Dry Martini, S.A.” y “El hombre que casi conoció a Michi Panero”.

Con esto cerró el concierto de uno de los cantautores más destacados de la escena indie, quien como siempre aseguró “Nadie es ilegal”.

Fotos cortesía de OCESA.