Por Asfaltos.
Todavía se me enchina la piel de escucharla…
Presentada en un momento clave de nuestro país, Un derecho de nacimiento formó parte inmediatamente de un movimiento #YoSoy132 que alzó la voz y puso en aprietos al que hoy es el presidente de México, y el partido que le lanzó al poder. Aún recuerdo la primer marcha, la juventud es contagiosa; y nunca deberíamos olvidarnos de ella.
Existen dos versiones de Un derecho de nacimiento, la primera, con la que le conocimos, grabada en el Monumento a la Revolución Mexicana; la segunda ya una versión en estudio. En ambas la voz de Natalia Lafourcade queda como marca indeleble de una canción que se ha vuelto entrañable, y cuyo mensaje, como el de los propios estudiantes que alzaron la voz con el #YoSoy132 en su momento, persiste imborrable.
En esta ocasión, y con motivo del disco Xëëw que es una verdadera «chulada de maíz prieto», la Banda Filarmónica del CECAM se une a la voz de esta menudita mexicana. Se trata de une nueva versión de la canción, quizá hasta más mexicana (o mas bien mixe), pues la original presentaba sonidos mas bien andinos.
La verdad quedó una versión verdaderamente deliciosa. ¡Alzamos aún la voz! ¡Que el mensaje no muere! ¡Que nuestro derecho de nacimiento nadie lo mancilla!
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