«Gotham Academy» y «Black Canary», frescas y divertidas

Por Asfaltos.

El día de hoy quiero recomendarles dos magníficas series de cómics que pueden encontrar publicadas bajo el sello de DC Comics; dos series que son una bocanada de aire fresco de la oferta clásica de una de las dos casas editoriales de cómics preponderantes en la industria; dos series que dan cuenta que talento sí hay, lo que falta es apoyarlo. Las recomendaciones son la divertida y misteriosa «Gotham Academy», y la emocionante e intrigante «Black Canary»

Empecemos por la primera en aparecer: «Gotham Academy». Escrita por Brenden Fletcher y Becky Cloonan, «Gotham Academy» vio la luz en octubre de 2014 como parte de una serie de eventos que sacudieron Ciudad Gótica dentro de The New 52, relanzamiento que está -por cierto- a punto de ver su final (pero vale, ese es otro boleto).

La historia se desarrolla en la prestigiosa preparatoria Gotham Academy, sitio en el que se nos presenta a Olive Silverlock, una chica aparentemente normal de la que desconocemos todo pasado. A Olive se le suman la perspicaz y atrevida Maps Mizoguchi, quien por cierto es la hermana pequeña del que fuera novio de la propia Olive; y alguno que otro secuaz y rival que iremos conociendo, y de los que nos iremos encariñando.

La serie me ha parecido, desde el inicio, atrayente. Si bien el público meta de «Gotham Academy» son jóvenes de la edad que se retratan en la serie, para alguien ajeno y «viejo» como yo, el cómic resulta bastante entretenido. Y es que como mencionó la semana pasada mi estimado Fernando García (El Comicólogo) a través de su programa semanal (que por cierto pueden escuchar aquí vía podcast), uno de los factores que más hacen interesante a «Gotham Academy» es esa vuelta a los inicios de los cómics: ese muy necesario respiro de la seriedad que muchas otras historias, tanto en papel como en pantalla, han tomado.

¿Y hay Batman? ¡Claro que hay Batman! Pero lo hay en algunos cameos muy cuidados, ya sea con la presencia de alguno que otro hijo de algún famoso villano, o inclusive con la del propio descendiente directo de Batman; hay Batman en «Gotham Academy», pero lo que resulta más refrescante es que lo hay en la atmósfera y no en la columna vertebral de la historia. Está, pero no está; existe, porque todos saben que existe, pero no lo vemos aunque sentimos su presencia.

La historia es simple, pero envolvente. ¿Quién no pasó en su adolescencia por aquel conflicto de identidad? Los lectores meta de «Gotham Academy» seguramente lo viven, así como la propia Olive, a quien el proceso de identificación propia se le suma la complejidad de tener que hacerlo en una ciudad tan oscura, misteriosa y complicada como Gotham City.

El equipo de la serie, comandado Brenden Fletcher, uno de los responsables en DC Comics de acercarse a los jóvenes lectores; y la talentosa Becky Cloonan, quien por cierto no esconde ni un ápice su influencia por el manga, han dotado a la la serie de una personalidad propia que ha marcado de manera distintiva y especial a «Gotham Academy», y que le distingue de otros cómics de la misma casa editorial.

La segunda serie a recomendar es «Black Canary», serie que por cierto repite capitán en la figura de Brendan Fletcher, quien por cierto está también a cargo de otra serie llena de poder femenino llamada «Batgirl».

Con el arte inicial de Annie Wu, mujer joven y talentosa, «Black Canary» es definitivamente una de las lecturas que más me han entretenido en los últimos días. Iniciada en junio de 2015, «Black Canary» rescata al personaje más antiguo del grupo de superheroínas «Birds of Prey». Con un giro de tuerca, partiendo precisamente de «Batgirl», la nueva «Black Canary» regresó con mucha potencia y un talento sorprendente.

La historia y los elementos que componen a «Black Canary» atrapan desde el inicio. Un grupo de de cuatro chicas está rompiéndola en una pequeña gira que les ha ganado el mote de «la banda más peligrosa en América». D.D., la misteriosa cantante de «Black Canary», además de ser talentosa y poseedora de una gran voz, es también un peligro para los intereses del grupo; pues a la menor provocación, y sin meditarlo mucho, se pone en el papel de vengadora de los más desvalidos sin importar el daño o los costos de los venues que sirven para promocionar la música de un grupo que no resulta ni común ni corriente.

Los trazos de Annie Wu son absolutamente enloquecedores. Su técnica es igual distintiva de la serie, y juguetea con muchos elementos que provocan detenerse cuadro por cuadro en su trabajo. Hay cosas muy atrevidas como imágenes que bien podrían ser en tercera dimensión de no ser porque todo está en dos dimensiones; hasta secuencias de batalla que juguetean con otro de los elementos esenciales de la serie: la música.

¡Claro, es una banda y por lo tanto hay música! Entre las secuencias de batallas que nos iremos encontrando, se entrelazan momentos épicos de cualquier banda de música que enloquezca a los jóvenes. El poder inexplicable de D.D., una potente y supersónica voz, es también la voz de las Black Canary que se encuentran al inicio de una abrumadora gira de conciertos que deben de cumplir.

Por si fuera poco, para añadir a la locura sonora de la serie, en días recientes se ha publicado la música misma de la banda. Es correcto, además de seguir las aventuras de Black Canary cuadro por cuadro, ¡ahora podemos escucharlas en lo suyo! No sé ustedes, pero si alguna vez me imaginé la principal radiodifusora de Gotham City no dudaba ni un segundo en que géneros como el shoegaze, el gótico y el new wave fueran parte de su programación musical. ¿Qué me dicen del cover de «The Man With The X-Ray Eyes», original de Bauhaus? El logro multimedia musical fue obra de Joseph Donovan, Michelle Bensimon y el propio Brenden Fletcher.

Como ven, tanto «Gotham Academy» como «Black Canary» son dos respiros necesarios para una de las casas editoriales de cómics más importantes en el mundo; y un ejemplo de las ventanas diversas que se les pueden abrir a talentos como los de Fletcher, Cloonan y Wu. Lamentablemente, y por lo anunciado recientemente, la lección podría ser fugaz. Si bien «Gotham Academy» continuará a pesar  de los nuevos cambios que se aproximan en DC Comics; la fortuna no es luminosa con «Black Canary», serie que será cancelada y cuya oprotagonista regresará a «Birds of Prey». ¡Chin, y yo que me saboreaba ya a las sucesoras de Gorillaz como la banda virtual más famosa del mundo!

En fin, mientras haya vida en ambas series, ¡a disfrutarlas y leerlas! ¿Ustedes ya las leen, o las leerían después de mi recomendación?

RUGIDO DE LA SEMANA: Tremendo choque de opiniones el que generó el primer avance de la heredera de «Ghostbusters». Mucho se habló de la esperada vuelta de una de las franquicias más queridas de los 80, hasta que se confirmó que para el regreso no estarían los cazafantasmas masculinos que conocimos, sino mas bien unas nuevas cazafantasmas mujeres. Si me preguntan por el tráiler, la verdad no me pareció nada malo. La película seguramente será entretenida, pues además de realizarse en el mundo que las dos primeras cintas crearon; como protagonistas se encuentran cuatro talentosas actrices y comediantes que saben y hacen bien su trabajo. Quizá el único «pero», además de por los descalificativos sinsentido que rayaronn en la misoginia por algunos internautas, es para una industria cuyas ideas para potencializar a la mujer se reducen en crear refritos de clásicos, en lugar de crear historias nuevas con figuras femeninas bien escritas. ¿O acaso ejemplos como «The Hunger Games» no son suficientes?

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.