Por Asfaltos.
No se los voy a negar, estar en un concierto en vivo de Su Majestad Imperial Silverio es todo un viaje. Así lo viví hace un par de años cuando me tocó verlo en el Vive Latino 2014. Su espectáculo, porque lo que el originario de Chimpancingo ofrece es precisamente un espectáculo, era una suma de emociones que llevaron a la locura total a los presentes. No, yo me contuve, no se asusten.
El asunto es que Silverio es todo un personaje, y me acordé de él justamente uno de estos días que «a patín» me tuve que mover hacia la zona de Polanco. La renovada Masaryk, nombrada así por el presidente Lázaro Cárdenas en honor a Tomáš Masaryk, el primer presidente de Checoslovaquia (de 1918 a 1935), es una de las pocas avenidas aptas para el paso del peatón sin arriesgar tanto el pellejo.
La zona, hoy casa de diversas boutiques de firmas mundiales prestigiosas, se implementó en los sesenta como una de las zonas de mayor lujo y prestigio en la capital mexicana. A pesar de las crisis económicas que han desplazado a este tipo de establecimientos de otras zonas como la Zona Rosa, en Polanco y sobre Masaryk se han afianzado las proveedoras de lujos con más ahínco que nunca gracias a los nuevos centros comerciales que reinan el panorama.
En fin, el asunto es que me acordé de Silverio justo cuando caminaba por Avenida Presidente Masaryk, gracias a su cachonda y sensual «Bombeando en Masaryk»; canción que por cierto les presento acompañada de su videoclip que fue censurado por YouTube debido a su contenido explícito.
«Bombeando en Masaryk» en su versión audiovisual se puede disfrutar actualmente en YouTube, una vez levantado el castigo, pero seguramente seguirá causando polémica que no es gratuita del propio Silverio. «Bombeando en Masaryk» es parte del álbum «Nylons» que ya también les dice un poco más de Silverio, si es que no lo conocían.
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