Por Asfaltos.
Yo nunca pude consumarlo en lo azotea (¡tener sexo, pues!), yo mas bien me conformé con hacerlo alguna vez en un auto frente a una escuela por la noche; y en otra noche en otro auto frente a la cochera de unos vecinos que en ese momento se disponían a entrar a su casa. Ambas experiencias fueron divertidas y emocionantes, sin embargo, ahora que lo pienso haberlo hecho en una azotea hubiera sido muy divertido.
Con esa idea en la mente, con el funk que recorre su ser, Los Músios de José dedicaron una rola a todos aquellos que por lo pronto hemos tenido esa fantasía, o que como todos seguramente, guardamos una anécdota picarona en la que la adrenalina y la calentura se combinaron para regalarnos para siempre un muy buen recuerdo.
De Ciudad de México, formados a mediados de los 90, Los Músicos de José se caracterizan por una muy potente instrumentalización que provoca el disfrute absoluto. Escucharles es también un sinónimo de bailarles, pues es casi imposible no darse el lujo de mover las cuatro extremidades para calentar los cuerpos y por qué no, animarse a lo que por ejemplo su «Sesiones de azotea» nos provoca…
En «Sesiones de azotea» un par de calenturientos chicos se suben a lo alto de un edificio para darle rienda a sus pasiones, entre besos en las piernas y en los ombligos, el único fin pensado para aquella sesión es irremediablemente… bueno, ya lo saben.
La presente versión de «Sesiones de azotea» es una remezcla de los Beat Buffet, proyecto que en su momento fue integrado por Pablo Borchi y Raúl Sotomayor.
¿Tienen ustedes el recuerdo de alguna sesión por el estilo? Si tienen pena no la compartan, sólo evóquenla y disfrútenla.
Foto: Omar Bárcena.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.