Por Dalí Berdejo Juárez.
Es tiempo de hablar, escribir y filmar sobre aquello que «se sabe», pero es preferible no contar. Es tiempo de revelar las historias relegadas al tabú, excluidas al plano de lo inadmisible; es tiempo de mostrar el lado obscuro e insoportable de la familia: «Las hijas de Abril», proyecto dirigido por el mexicano Michel Franco, ha venido a comprometer la siempre complicada y sensible imagen materna del ideario colectivo moderno.
Estrenada en el aclamado Festival de Cine de Cannes, y presentada en una proyección simultánea en México en Cinépolis Miyana, «Las hijas de Abril» se concentra en una densa trama que descompone, con macabra sutileza, el concepto tradicional de familia feliz e incondicional. Ofrecida al público desde una perspectiva de confusa neutralidad, esta cinta cuestiona una vasta red de valores, aparentemente fundamentales e inamovibles del tejido social.
Situada en el seno de una familia caótica, «Las hijas de Abril» relata el espasmódico reencuentro de Abril (Emma Suárez), con sus hijas Valeria (Ana Valeria Becerril) y Clara (Joanna Larequi), después de que un inesperado evento las ha vuelto a reunir en el mismo hogar. Pronto, las promesas de reivindicar el vínculo de apoyo, del perdón y la conciliación, se diluyen en una serie de impredecibles giros que descubren intenciones de difícil entendimiento, aparentemente carentes de juicio, de extraño criterio; siempre complicadas para quien las mire desde un vistazo ligero… No obstante, también retornarán las «otras» promesas: las del reencuentro. Así, la búsqueda del ser amado, el anhelo de la propia juventud, y el asfixiante deseo por habitar en plena libertad, se condensan como motor y justificación última de cada movimiento ejecutado.
«Las hijas de Abril» representa, desde muchas vertientes, una interesante reflexión sobre la figura materna moderna y su insospechado potencial para replantear la ambivalente experiencia del amor. El odio, el coraje, la desesperación, la mentira y el escape parecen ser recursos necesarios: la nostalgia por reencontrar lo que se ha perdido recae en una dimensión que no se puede juzgar desde lo cotidiano.
Esta comprometedora cinta va dirigida a un público paciente y sensato. La posibilidad de pensar en el bien y el mal no llega a manifestarse con claridad; la noción de justicia e injusticia se relega al margen de lo prescindible. La comprensión de la trama es posible desde el distanciamiento de la primera intuición: es tiempo de pensar en lo que ya se sabe, pero que es preferible no contar…
«Las hijas de Abril» es parte de la Selección Oficial del Festival de Cannes 2017 que se celebra en la Riviera francesa desde el pasado 17 y hasta el próximo 28 de mayo. La más reciente película de Michel Franco se estrena a nivel comercial en México el próximo 30 de junio.
Con imágenes cortesía de Videocine.
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