«Pacífico»: 3 historias sencillas y entrañables

Por Asfaltos.

No hay historia pequeña. Es más, en muchas ocasiones con esas historias que podríamos considerar micro, nos encontramos con relatos más amplios y completos. En el caso de «Pacífico», ópera prima de la directora Fernanda Romandía, nos topamos precisamente frente a lo anteriormente compartido.

En un pueblo de la costa mexicana, del lado precisamente del Océano Pacífico, nos encontramos con una construcción donde entre otros, se nos presentan a tres personajes con sus respectivas historias. La construcción es el eje físico de esta «Pacífico», en la que se nos muestran 3 personajes que con sus particularidades viven su propio devenir.

Conocemos entonces a Coral, una niña pequeña que sabemos preocupada por haber perdido unos aretes que su padrino le regaló. Enfrentando sin éxito a la niña culpable de la pérdida, Coral empieza un viaje sencillo y personal, pero muy importante para ella. Después conocemos a Diego, su padrino, quien trabajando como albañil vive su propia historia, entre su ahijada, su novia, su trabajo y su futuro; y también a Oriente, un carpintero que después de escapar de su pueblo natal, sueña con la idea de regresar a su casa mientras imagina ser una persona distinta a la que es.

Con una intimidad muy cuidadosa, con imágenes sencillas pero con una muy buena distancia entre la cámara y los personajes que retrata, Fernanda Romandía logra presentarnos tres historias sencillas que se entrelazan gracias a los vínculos que vamos viendo existen entre ellos.

Con pocos diálogos, sin mucha información hablada o escrita, es con el lenguaje cinematográfico que la cineasta consigue contarnos con precisión la historia que termina por compartirnos. Ayudan también, y de forma muy puntual, que las personalidades de los personajes le impriman un interés extra a la historia; lo que hace que conforme van pasando los minutos, nos vayamos encariñando con ellos.

«Pacífico» no es un trabajo largo ya que apenas pasa de la hora de duración, por lo que a pesar de la pasividad y lentitud propios del pueblo que se nos presenta, no se vuelve tedioso en ningún momento. Las frases incluidas, recitadas por el personaje de Oriente, terminan por impregnarse también en la narrativa para colocarse como un elemento que redondea de gran forma hacia el final a la historia que se nos presenta.

Ver «Pacífico» resulta una experiencia recomendable para aquellos quienes gustan de los documentales, pero también para quienes gustan de las historias sencillas y entrañables. Si desean escaparse un poco de la pirotecnia característica de la cartelera habitual, sin duda es una recomendación inmediata.

 

«Pacífico» se estrena mañana viernes 20 de octubre bajo el sello de Artegios.