«Johnny English 3.0»: una tercera parte un tanto diluida

Por Asfaltos.

Dentro de la oferta cinematográfica para este fin de semana en nuestro país, aparece la más reciente cinta del cómico británico Rowan Atkinson, conocido mundialmente por su papel de Mr. Bean en la serie y películas del mismo nombre. Sí, la más reciente película a la que me refiero es la tercera en la serie de su también personaje Johnny English: «Johnny English 3.0».

Con una carrera basada prácticamente en Mr. Bean, en la primera «Johnny English» lo que nos regalaba Rowan Atkinson era una versión -por así decirlo- «parlanchina» de su más célebre y torpe personaje. Con el asunto de la parodia adicional de una cinta de espías, tomando evidentemente a James Bond como modelo, la película resultó divertida y entretenida. Para esta nueva aventura, ya la tercera en la serie, parece que la fórmula está ya un tanto desgastada.

En «Johnny English 3.0» nos encontramos con una Gran Bretaña, que dominada por el uso de la tecnología, es amenazada por un misterioso hacker que la pone en jaque. La primera ministra, interpretada de forma divertida por Emma Thompson, intenta averiguar la forma de sacarse esa piedrita en el zapato que entorpece su gobierno; pero lamentablemente uno de los objetivos del hacker son las fuerzas de espionaje de ese país. Sí, la única esperanza es entonces, nada mas y nada menos que Johnny English.

Con el humor de las primeras dos películas, y los absurdos y enredos de la misma serie, «Johnny English 3.0» se nos presenta como una película entretenida, pero hasta ahí. Lamentablemente el que la serie se alargue a una tercera película más, parece no haber sido la mejor elección. Sin la sorpresa y fuerza de la primera película, esta nueva entrega parece al final un tanto diluida.

Para los fans de Rowan Atkinson puede resultar llamativa, sí, pero hasta ahí. Son apenas las pequeñas secuencias que recuerdan a su Mr. Bean las que nos sacan algunas sonrisas, pero que resultan insuficientes para sostener toda una película más. La parodia a James Bond, igualmente abordada en infinidad de películas, parece ya también bastante forzada. A eso, añádanle también un villano bastante gris que en poco o nada ayuda a que nuestra atención en la película se mantenga.

Eso sí, con David Kerr como director, la película intenta un nuevo ritmo al de sus antecesoras para revitalizarla, sin embargo el esfuerzo a pesar de todo si bien no consigue que la película se caiga completamente, sí hay que decir que lamentablemente no logra mantener un ritmo cómico adecuado con el cual sostener la atención de los espectadores.

A destacar, porque no todo está perdido, la presencia una vez más de Ben Miller como Angus Bough, el compinche de un Johnny English que ayuda a conseguir algunas de las secuencias cómicas más afortunadas de la película. También, a destacar además de la ya mencionada y afortunada presencia de Emma Thompson, a la siempre despampanante Olga Kurylenko, por cierto, presente también en «007 Quantom» de la saga de James Bond.

 

«Johnny English 3.0» estrena mañana viernes 14 de septiembre en cines nacionales. Si la ven, ¿la comentamos?

Con imágenes cortesía de Universal Pictures México.