La gran noche mexicana de Sofi Tukker

Por Alicia Ávila Monroy.

En punto de las 20:00 horas bajaron las luces del venue, factor que indicó que el primer show de la noche a cargo de Ilse Hendrix daría inicio.

Bajo una luz rosa tenue, la mexicana Ilse Villarreal y sus músicos dieron un show de media hora, tiempo necesario para hacer sentir a la gente que se daba cita en El Plaza Condesa que la noche del viernes recién comenzaba.

A pesar de la melancolía que se sentía en cada una de sus canciones llamó la atención del público, mismo que se iba acercando cada vez más al escenario. Con su electro pop oscuro con tintes métricos a cargo del sintetizador, Ilse Hendrix gustó mucho a los asistentes.

El reloj marcó las 21:00 horas y la luz tenue cambió de rosa a verde y azul. En medio de una escenografía tropical donde sobresalían algunas plantas, logramos sentir una esencia bastante fresca de inicio a fin del show.

Durante poco más de una hora, los asistentes reunidos en uno de los venues más importantes de Ciudad de México abrió sus puertas por primera vez en este año para ser testigo de una gran fiesta a cargo de Sophie Hawley-Weld y Tucker Halpern, quienes el día de hoy no necesitan presentación. Se dieron a conocer por “Best Friend”, tema que además de ser uno de los favoritos por sus seguidores, fue parte de una campaña donde se presentó el iPhone X en 2017.

La pequeña María José de 8 años en hombros de su padre fue entre el público posiblemente la más fan del lugar. Al estar hasta delante, Sophie se dio cuenta desde las primeras canciones de su presencia y la invitó a subir con ella y con Tukker al escenario; no cabía tanta emoción en un ser tan pequeño que fueron notorias algunas lágrimas que salían de ella a la par que comenzó a sonar “Awoo”.

El dúo originario de Nueva York dejó ver al público la gran relación como amigos que llevan, el convivir con alguien tanto tiempo en la vida cotidiana de por sí a veces nos hace chocar, por lo que es difícil que en una banda esto no suceda y aunque seguramente sí ha de ocurrir, además de compartirnos esa química que hay entre ellos, nos hicieron sentir que por lo menos ese momento en el que nos reunimos todo estaba bien. Cuando hay un equilibrio entre una buena vibra de anfitriones, música que te pone a bailar y la interacción con la gente presente, eso es lo que sucede: un viernes por la noche que durará todo el fin de semana y que no se olvidará jamás.

En 2018 esta dupla lanzó «Treehouse», álbum que les otorgó una nominación al Grammy como «Mejor álbum dance de música electrónica», mismo del que se desprenden temas como «Energia», «Fuckday», «Benadryl», «My Body Hurts», «Baby I’m a Queen» y «Batshit», éste último uno de mis favoritos.

«Drinkee», sencillo que se lanzó en 2016, fue de las más coreadas de la noche y canción con la que cerraron este gran concierto.

Fotos cortesía de Luis Avilés.