Esta es tu casa

Por Elizabeth Aguilar Quintana.

“La naturaleza es un espectáculo que se desarrolla frente al hombre”. [1]

Ese paisaje verde y soleado, las risas de los niños, el murmullo y el vaivén de las personas, el olor del campo, ese aroma inconfundible de los árboles, ese cielo azul, el trinar de las aves, el transcurrir despacio del tiempo, ese calor intenso que no proviene del sol. Un espectáculo maravilloso que la naturaleza nos proporciona, pero momento, ¿acaso será solo un recuerdo?

Esta es tu casa.

Día a día cada uno de nosotros consume la vida en la tierra, ¿llegará el momento en el que la naturaleza sea sólo un relato? Nuestro hogar lo hemos convertido en un basurero, es fácil hacer pruebas con misiles en el mar, devastar las selvas, extinguir las especies, derramar el petróleo, consumir y seguir consumiendo hasta llegar al punto en el que tu cuerpo no pueda más y la obesidad te de muerte.

Pocos son aquellos que toman parte en las acciones inmediatas para la conservación del medio ambiente. Los jóvenes se preocupan por obtener lo último en tecnología y las generaciones avanzadas se excusan en que el desastre ya no les tocará; qué más da que el planeta muera.

En el mundo aproximadamente se producen 50 millones de toneladas de basura. Nuestra generación no reutiliza, es la generación en la que las cosas no se reparan, se desechan simplemente. Los desperdicios más comunes son las botellas de plástico, chatarra tecnológica, pilas y baterías, residuos líquidos, desechos orgánicos, cartones y papel, bolsas plásticas, envases de lata y vidrio y Tetra Pak.

El consumir no es malo, pero el consumir sin moderación nos matará lentamente. Los desperdicios muchos de ellos tienen utilidad, el separarlos es el secreto. Pequeñas acciones individuales marcan la diferencia entre la existencia de un futuro y la devastación. APREPET es una asociación civil, no lucrativa, dedicada a fomentar la Cultura del Reciclado en México, así como incitar el uso del plástico PET como materia prima.

Cada uno de nosotros consume aproximadamente ocho kilogramos de PET al año y nuestras botellas muchas de ellas van a dar al drenaje o se mezclan con otros desechos sólidos contaminando el suelo y subsuelo dejando rastro de ellos por millones de años. Realicemos un pequeño esfuerzo por separar nuestros desechos, muchos de ellos pueden traducirse incluso en ingreso extra para nuestras familias. El papel, el cartón, el PET, el vidrio, los desechos orgánicos, todos ellos separados contaminan menos y se les puede reutilizar.

Preparemos un regalo para las futuras generaciones, consumamos responsablemente ya que, «la Tierra es suficiente para todos pero no para la voracidad de los consumidores«.