Por Sandyluz.
«Animales asombrosos y cómo encontrarlos«, uno de los estrenos taquilleros más esperados del 2016, precuela de «Harry Potter», escrita por J. K. Rowling y dirigida por David Yates (quien antes dirigió tres sagas de «Harry Potter»). Confieso que no he leído el libro, pero el filme me disuade por completo; en contraste con mi experiencia con «El hobbit» (escrito por Tolkien y dirigido por Peter Jackson). Lamento mermar sus altísimas expectativas, pero hay que poner en una balanza lo que realmente ofrece un filme, al cual inflaron tremendamente con publicidad; al cual soportaron sobre las firmes bases del prestigiado «Harry Potter». Después de todo, alguien tuvo que advertir al Rey Midas que estaba desnudo, ¿cierto?
En este episodio del mundo mágico de Rowling, incursiona Newt (Eddie Redmayne), quien custodia un curioso portafolios (su hogar y el las criaturas extrañas que ahí se resguardan). Está prohibido que los animales asombrosos anden libres, pues generan disturbios en el mundo de los no magos, a quienes más vale no inquietar. Al inicio, uno de los animales asombrosos escapa, causando revuelos en las calles estadounidenses y el asunto se complica cuando Percival Graves, estrictísimo auror, toma cartas en el asunto. Casi al final, entre las persecuciones de los animales asombrosos y sus protectores, hace su presuroso debut Credence Barebone (Ezra Miller), quien debió tener más trascendencia en la historia, pues posee un atemorizante poder, para él y para quienes lo rodean.
Grosso modo, estamos ante una historia muy cargada hacia el género infantil y que presenta un desarrollo con varias peripecias chuscas (¿de broma?) que no llevan a muchos lados. Hablando de las criaturas asombrosas, la historia muestra con edulcorados y caricaturescos efectos especiales a un montón de quimeras que anhelan ser graciosas, y que, además de espantosas, poseen poca o nula funcionalidad. En la introducción del filme, Newt se la pasa intentando capturar a una especie de ornitorrinco que roba joyas; ¿con qué finalidad dedicarle tanto protagonismo a esta criatura, si en realidad no aporta una clave o un conflicto útil en la trama? Mero entretenimiento.
Mas adelante, aparece un muggle, Kowalski (Dan Fogler), quien, según Rowling, debía asemejarse en carácter a Ron Wesley; para nada. Personaje insulso, sin mayor talento que el de acompañar a Newt, al fascinarse con el mundo de la magia. En realidad es prescindible, hablando de la economicidad de la trama; genera alguna distracción, alguna broma tonta y se enamora de la rubia del filme (hermana de Tina, antigua Aurora del Congreso Mágico de los EUA.), situación cliché que no ayuda a avanzar la historia. ¿Su misión? Quizás presentar la empatía o antipatía sentida por los humanos hacia el mundo mágico, sin embargo, el efecto es extremo: o lo amas o lo odias.
Luego, insignificante espacio para un asunto más tenebroso y atractivo: Credence Barebone, con su tímida y conflictiva personalidad. A este potencial antagonista, capaz de transformarse en energía negra y amorfa (obscurus), apenas se le dedicó parte del clímax. Debieron construirse alrededor de él una serie de desastres, haciendo recaer en él más peripecias del desarrollo.
Para rematar, las participaciones actorales: Eddie Redmayne cumplió sin sorpresa y sin novedad; su personaje pudo ser retado, al confrontarse mucho antes con Credence. Colin Farrell ejecutó una sólida, aunque acartonada actuación, como inescrutable auror, mostrando su faceta profunda, cuando se revela su relación con Credence.
IMDb brinda un 7.9 para esta espectacular película. Yo simplemente les recomiendo prudencia y no hacerse exageradas ilusiones. Ésta es una película bien producida (con abultado presupuesto de 180 mdd), pero con una narrativa no tan bien estructurada.
Fuentes consultadas:
Yates, David. Fantastic Beasts and Where to Find Them. USA: Heyday Films and Warner Bros, 2016.
IMDb. Web. 29 de noviembre del 2016.
Imágenes cortesía de Warner Bros. Pictures México.
Sandyluz. «Detrás de la pluma…» Egresada del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca, de la carrera de Ciencias de la Comunicación. Completó estudios de Creación Literaria en la Escuela de Escritores del Estado de México (SOGEM). También terminó una maestría en Estudios Humanísticos con especialidad en Literatura, en el Tecnológico de Monterrey. En un plano más relajado, es aficionada a los libros y a la escritura desde corta edad; ha escrito de manera informal cuentos y poesías; con uno de sus primeros cuentos ganó un concurso local del cual obtuvo su primer retribución económica y profesional, siendo ello un significativo incentivo para seguir escribiendo. La Literatura ha sido una válvula de escape para no enfermar de realidad. La fantasía reanima el fulgor de los sueños que soñamos dormidos y que soñamos despiertos…
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