Por Asfaltos.
La #65Muestra Internacional de Cine arrancó con gran fuerza el pasado fin de semana. Una de las fiestas fílmicas más esperadas del año llegó por segunda ocasión este 2018. «La casa de Jack» (2018) fue una de las películas encargadas de abrir esta nueva edición; la película, la más reciente obra fílmica del siempre controvertido realizador danés Lars von Trier, acaparó la atención del público en el primer fin de semana de la Muestra. Las funciones en donde se proyectó la cinta lucieron llenos totales.
Hablar de Lars von Trier es hablar de uno de los directores más interesantes en la escena fílmica mundial. Su nombre se ha forjado gracias a las aclamadas «Europa» (1991) y «Dogville» (2003), por mencionar algunas. El director reaparece sin embargo, tras la polémica que sus más recientes trabajos han venido cosechando. En 2011, en el marco del estreno de su cinta «Melancholia» (2011) en el festival internacional de cine de Cannes, el autor dio de qué hablar cuando expresó literalmente «un poquito» de simpatía con Hitler. En la reciente edición del mismo festival, «La casa de Jack» de von Trier arrancó nuevamente comentarios y rechazo de buena parte de la prensa especializada.
«La casa de Jack» nos presenta la historia de Jack (Matt Dillon), un misterioso hombre que en la primera escena se encuentra con una mujer varada por su auto a la mitad de una solitaria y poco concurrida carretera. Tras una serie de trayectos, soportando la rudeza innecesaria de una mujer que termina exasperándole, Jack ejecuta su primer homicidio a sangre fría en pantalla. Sí, Jack es un hombre raro al que iremos conociendo a lo largo de la película.; sí, Jack es un tipo extravagante pero también es un asesino.
Con la ejecución que ya le conocemos a Lars von Trier, «La casa de Jack» nos va diseccionando -y nunca mejor empleada la palabra- poco a poco los entresijos de su historia. Con un marcado humor negro, con el que uno debe ir conectando para seguir la trama, el realizador danés nos va llevando por la alterada y poco común psique de un hombre de sangre fría como Jack. Las manías del personaje, que incluyen un marcado trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), nos son presentadas como las claves para ir entendiendo, o de menos intentar comprender, a este particular personaje.
Al ver «La casa de Jack» no me quedó la menor duda el porqué generó tanta polémica en Cannes. La cinta es todo menos políticamente correcta; y ahí, quizá, está su gran virtud. Lars von Trier se sacude las correcciones y se burla de manera muy clara de ellas. Algunos críticos en Cannes la llegaron a calificar como un peligro contra el «actual clima de reconocimiento y lucha contra la discriminación de género y el mal comportamiento sexual»; sin embargo desde mi muy humilde punto de vista, lo que hace von Trier es mofarse de todo lo que está alrededor de ello: del discurso superfluo, de lo banal, del show y de la misma pretensión, no tanto de la búsqueda de derechos y de la justicia.
Matt Dillon como Jack es francamente extraordinario. Su personificación como este asesino de conductas bizarras es perturbadora. Nos creemos gracias a su actuación que puede haber un personaje que ejecuta con precisión cada una de sus acciones; y sobre todo, nos dejamos llevar por un Jack que es más perturbador que cualquier otro asesino por no exagerar sus acciones. Es tan natural el accionar que Dillon le ofrece a su Jack, que en cada aparición se roba la escena y de paso nos deja también sin aliento. Junto a Matt Dillon le acompaña, en una voz en off del mismo modo maravillosamente, un Bruno Ganz que ofrecerá por lo menos dos muy disfrutables guiños para los cinéfilos más versados.
«La casa de Jack», como las películas de Lars von Trier, ofrece emociones que hacen que en efecto una vez más uno permanezca al filo de la butaca. La película cumple una vez más en no dejar a nadie con indiferencia. Sí, la película es provocativa por naturaleza y acierta de gran manera. ¡Claro que la película es pretenciosa! Solo que esa pretensión a Lars von Trier sí le sale. Como curiosidad añadiría que la película me recordó demasiado a la película «Las voces» de Marjane Satrapi con Ryan Reynolds como protagonista; aunque si me preguntan, me quedo ahora con «La casa de Jack».
La #65Muestra Internacional de Cine se proyecta hasta el próximo 3 de diciembre en Cineteca Nacional. Del 23 de noviembre al 15 de diciembre se exhibirá en casi una veintena de sedes de Ciudad de México y Área Metropolitana (cinco sedes de la UNAM, dos del IPN, tres complejos Cinépolis, cinco complejos Cinemex, el IFAL, el Centro Cultural Carranza, Cinemanía Loreto y La Casa del Cine). La selección recorrerá durante diciembre y enero el interior de la república. Para más información consulta el micrositio.
Con imágenes cortesía de Cineteca Nacional.
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