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- Las regiones donde se concentra, principalmente, la población indígena son el centro y sur del país destacando: Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Guerrero, parte del Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala. El sureste de la península de Yucatán, así como Michoacán, Nayarit, Sonora, Durando y Chihuahua son estados a considerar también. Sin embargo, en las últimas décadas han optado por emigrar a las grandes ciudades como el Distrito Federal en aras de un paraíso que no siempre es real.
- 15.7 millones de personas se identificaron como indígenas en el último censo del INEGI mientras que 400,00 hablantes de alguna lengua originaria declararon no identificarse con algún grupo indígena. El estudio también arrojó que en nuestro país viven 6 millones 695 mil 228 personas de 5 años y más que hablan alguna lengua de los cuales; 1 millón no hablan español.
- Según Coneval en su medición de pobreza del año 2010 este grupo es el más proclive a vivir en condiciones estas condiciones. Señalan, ejemplificando, que el porcentaje de personas no hablantes de lenguas indígenas en situación de pobreza es de 44.1%, en aquellas hablantes es de 79.1%.
- También concluyen que 48.6% de hablantes de alguna lengua indígena viven en condiciones de rezago educativo, tema que será tocado en próximas entregas.
- El 50.6% de los habitantes de alguna población indígena (alrededor de 3.4 millones de personas) no poseen los bienes y servicio públicos que teóricamente el Estado debería de garantizar a cada uno de sus habitantes.
Por Aranzazú Martínez Galeana.
Con 15.7 millones de personas que se reconocen como indígenas, según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México celebró junto con el resto del mundo el 9 de agosto pasado el Día Internacional de los Pueblos Indígenas pero, ¿qué tanto se puede celebrar cuando de acuerdo a una medición hecha por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) los pueblos y comunidades indígenas son los grupos más vulnerados por la pobreza en nuestro país? Más allá de celebrar por todo lo alto a nuestros indígenas, se debe protegerlos, pero sobre todo, es imperioso resarcir las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que los siguen condenando a vivir en la situación en la que lo hacen actualmente.
En esta primera parte, se contextualizará brevemente cómo y dónde viven y en qué circunstancias lo hacen para que en próximas entregas se ataje el rezago educativo del que sufren, la desigualdad jurídica de la que son víctimas así como la discriminación con la que conviven día a día. A continuación, algunos datos duros y hechos para repensar qué tanto se debe festejar tan rimbombante día.
En textos pasados se ha enfatizado que los números van y vienen, sin embargo, la situación poco digna y lastimosa en la que viven millones en México no. Por lo que más allá de dejarnos impresionar por números que significan mucho pero importan realmente poco (en términos simplistas a menos que realmente se mejore el día a día de ellos), deberíamos cuestionar qué tanto se debe vitorear esta clase de celebraciones. Pero, dejando de lado la emotividad de las fiestas y lo mucho que nos gusta celebrar por celebrar, es fundamental que en México se reconozca que la población indígena vive en una realidad alterna en la que el vivir bien es una mera aspiración y no una meta alcanzable. En próximas entregas, ahondaremos en el tema.
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