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Por Mariela Ortiz.
Etiquetado bajo un gran letrero que lo define como “Restaurante Bar Rioma”, este local de la Avenida Insurgentes no tiene nada de restaurante, pero es mucho más que un bar y mucho más que un sitio para beber y bailar.
Rioma
Rioma tiene ya sus buenos años en la escena electrónica de la Ciudad de México, tanto que hasta llegó a ser casi una discoteca de culto. Este club cerró sus puertas por un buen un tiempo, hasta que en 2006 regresó, tal parece que para quedarse.
Se encuentra en el sótano de un antiguo edificio que perteneció al legendario Mario Moreno «Cantinflas», por lo que no es de sorprenderse que a la entrada, en la barra y en las pantallas del club haya imágenes de este entrañable actor mexicano.
Aunque Rioma es para muchos el inicio de la fiesta o un excelente after, para los visitantes asiduos es todo un santuario de la música electrónica en sus distintas manifestaciones, donde pueden ver de cerca a sus Dj’s favoritos tocando sus mejores beats en vivo, donde pueden dejar el alma en la pista de baile, donde pueden escuchar los hits de hace 10 años o conocer lo nuevo que está sonando en el mundo.
Rioma trasciende el hecho de ser un club, uno de los pocos grandes que quedan en esta capital hambrienta de buenas propuestas, y se convierte en un escondite de los amantes de la noche que son además exquisitos consumidores de música electrónica, desde el techno, pasando por el minimal, hasta el house y anexos.
Estos seres se encuentran en una constante búsqueda de lo mejor entre lo mejor, ya que no le entregan sus madrugadas a cualquiera, y parece ser que en Rioma han encontrado un refugio donde obtienen calidad, diversión y toda una cultura muy distinta a la que se ofrece en otros espacios.
Si estás harto de lo mismo, si odias escuchar a las patéticas bandas tributo de bar y no soportas los antros frescos donde sólo ponen la misma música de la radio, es momento de que le des una oportunidad a Rioma y reconozcas un club distinto desde que te adentras en el antiguo edificio, bajas la escalinata y te dejas llevar por la buena vibra de la multitud en la pista de baile.
El cover casi siempre es de $200 pesos, aunque puede variar según el evento. Los precios en barra son bastante accesibles y jamás te tardarás más de 5 minutos en adquirir un trago. No olvides llevar tu IFE para la hora de la entrada y sólo preocúpate en verte chulo e irte muy cómodo, porque la fiesta no terminará antes de las 5am.
Rioma Club se encuentra en Insurgentes #377, entre las calles de Michoacán y Aguascalientes, en la colonia Hipódromo Condesa.
Esta vez tengo que diferir. La última vez que me paré en ese hoyo estaba lleno de prostitutas y drogadictos, se respiraba una vibra terrible (que no es de asombrarse pues es un after hecho y derecho). No obstante, la música es muy buena.