No le temas al préstamo, es un apoyo y una herramienta

Redacción Reconoce MX.

En un clima un tanto incierto para la economía mexicana, entre reformas fast track, leyes secundarias polémicas y un debate sobre «qué tanto crece la economía», lo cierto es que no hay nada cierto. El gobierno, en una política que recuerda un poco a John Maynard Keynes -estímulo de la economía en épocas de crisis-, no ha logrado un efecto positivo en la actividad productiva, ni ha logrado un impulso a la inversión privada.

No le temas al préstamo, es un apoyo y una herramienta.

En un reportaje de CNN Expansión, y como añadido a la discusón sobre qué tanto crece la economía mexicana -que Carstens, gobernador del Banco de México, prevee sea mayor al 5%-, analistas destacaron en marzo pasado que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá sólo 3.09% en 2014. La economía, entonces, sigue débil y ha ido bajando las esperanzas de un crecimiento mayor. El gobierno gasta mucho y los pronósticos no son nada positivos.

En medio de si la economía crece o decrece, el mundo sigue. Quienes efectuamos pagos día a día nos vemos en la necesidad de solventarlos; en muchas ocasiones, no hay prórrogas. ¿Qué hacer si se debe financiar un bien o servicio en concreto? ¿Qué hacer si se tiene que solventar el pago de algún coche, estudios o arreglos en casa? ¿Qué hacer si se quiere invertir en un negocio? Una respuesta, sin caer en el engorroso crédito bancario, es el préstamo directo.

Lo que se debe tener cierto es que el préstamo es para eso, para una emergencia o como un apoyo; y se debe de tener en cuenta porque resulta bastante positivo si se cumple en tiempo y forma con él. Por ejemplo, una buena opción, rápida, eficiente y segura, resulta el servicio ofrecido por Kredito24 de créditos rápidos. La cosa es que uno tenga -como debiera ser siempre en temas de dinero- las cuentas personales bien claras.

Es cierto que el pedir prestado siempre dejará algo de incertidumbre, pero si se tiene todo perfectamente calculado, no debe ser más que un apoyo y una herramienta en la que se sabe se puede confiar.

Ahora bien, y como colofón para esta recomendación para tu bolsillo, nunca está de más ajustarse a las prioridades y revisar gastos que de momento no sean necesarios; tampoco se debe de temer a una inversión, cuando ésta se hace de manera bien pensada.