El aroma embriagante de ‘La papa rodante’.

Por Omar Cocom Mayén.

Papas a la francesa, fritas, soufflé, suizas, almendradas, especiadas en infinidad de formas, pero ninguna como “La papa rodante”.

Nada como una rica papa rodante.

Hace más de 3 mil años, en el Imperio Inca, existía la costumbre de comer grandes cantidades de papa, “pero siempre con cáscara, pues se creía que al pelarlas lloraban”. Afortunadamente, para nosotros, “La papa rodante” deja a un lado esta creencia y nos deleita con una nueva presentación de la tradicional papa rellena, sin importarle el “llanto y sufrimiento” de este ingrediente.

Boloñesa, Hawaiana, Mexicana, Vegetariana y Tradicional –todos los gustos tienen una oportunidad– son las especialidades de este establecimiento. Se sirve de manera sencilla: puré de papa que envuelve los ingredientes de tu elección, bañados con una salsa de chipotle (ligeramente picosa) y, al último, se le pone queso. Se introduce al horno y, cada quien, decide el punto del gratinado. Se acompaña con un pequeño bollo.

Curioso, simple y funcional, así es el carro (adaptado para traer consigo todo lo necesario, inclusive un horno, que sirve para darle una perfecta cocción a las papas) que le da su nombre a este establecimiento.

Lo recomendable: pedirlas para llevar y disfrutarlas en casa. Si no se quiere comer mucho, son excelentes para compartir por el buen tamaño que tienen.

Para destacar: la limpieza con la que se manejan los alimentos invita a regresar. Algo tan básico, pero que con frecuencia no se toma en consideración y habla mucho del establecimiento -no tomar el dinero con las manos que preparan el alimento- hacen seguro e inocuo este lugar.

Se encuentran en Prolongación Ignacio Aldama, esquina con Paseo de la Noria, sin número. Frente a la Preparatoria no. 1. Delegación Xochimilco.

Tienen diferentes costos de acuerdo a la especialidad que se elija, pero ninguna sobrepasa los 40 pesos, precios justos, acorde al tamaño de la porción y al exquisito sabor.

Recuerda: Cuando RECONOZCAS el carrito de «La papa rodante», no lo pienses, detente y disfrútala.