«Terror profundo», otra película más de tiburones

Por Asfaltos.

¿Cuántas películas sobre tiburones han visto? De acuerdo a Wikipedia existen cerca de 70 películas sobre el tema, pero seguramente en su recuento se les van varias más. Tan solo pónganse a pensar en las películas sobre tiburones que han visto en cartelera, y mejor aún… ¿a cuántas de éstas les recuerdan en su título la palabra «profundo»? Bueno, he aquí una película más de tiburones, una precisamente titulada «Terror profundo».

Parte de una trilogía un tanto dispareja -pues la primera se basa en un caso verídico y en la segunda no hay tiburones-, «Terror profundo» llega a México como una película más de tiburones. El género, desde aquella legendaria «Tiburón» (1975) de Steven Spielberg, parece que nunca se agotará en el gusto de los cinéfilos; sin embargo, la fórmula, ha dado tantas vueltas que ya rara vez sorprende.

La cinta nos presenta la historia de 3 amigos que se lanzan de Estados Unidos a Australia con una encomienda: vivir la experiencia alocada de nadar entre tiburones. Y no, no cualquier tipo de tiburones, sino de los mismísimos tiburones blancos. Para empezar la premisa suena aterradora, pero resulta mayor cuando googleando uno se encuentra con el hecho de que sí, la actividad existe y es tremendamente popular.

Como es de esperarse en este tipo de películas, algo sucede terriblemente mal y los protagonistas terminan varados en medio del mar a la buena de Dios y desde luego, de los tiburones. La cinta se resume entonces a un thriller de suspenso en el que entre susto y susto esperamos con ansias que los depredadores acuáticos hagan lo que mejor saben hacer.

La cinta, «para variarle un poco», se filma como un falso documental en el que se nos cuenta con imágenes de noticiarios y testimonios de amigos y familiares, que una cámara con imágenes de los 3 amigos perdidos en el mar fue encontrada. Hacia el final de la cinta el material del video de los jóvenes es el único testimonio del destino de estos chicos que… bueno, no les estropearé pero seguro saben en qué termina.

«Terror profundo» no está mal si lo que uno espera es una cinta palomera con la cual entretenerse un rato, y por qué no sacarse uno que otro susto -digo uno que otro, porque la verdad me llevé muy pocos-. Quizá en un mundo tan saturado con estas cintas, entre más inverosímiles y ridículas sean -por ejemplo, la serie de las «Sharknado»-, más divertidas para el público; porque de lo contrario, se cae precisamente en ese caso de «ah, sí, otra película de tiburones».

Ah, un punto por si se lanzan a verla y quieren pasar sólamente el rato: dura hora y media que ya hacia la última media termina por volverse un poco pesada.

 

«Terror profundo» estrena mañana. Ya me dirán si se la pasaron bien. Yo… me entretuve, sí.