«Upgrade: Máquina asesina»: ¿pesadilla o sueño?

Por Asfaltos.

Uno de mis géneros favoritos, en general, es el de la ciencia ficción. Y digo en general porque la ciencia ficción me gusta en la literatura, en el cine, en la música, en la televisión, en los cómics, etc. El género, desde sus más importantes representantes hasta los más modestos, ha servido para vaciar muchas ideas que se plasman mejor de esta manera. A mí me gusta mucho cuando la ciencia ficción nos ayuda a representar miedos, como sucede precisamente con «Upgrade: Máquina asesina» de Leigh Whannell.

En un futuro no muy lejano, donde los automóviles se manejan con ayuda de un sistema robótico, los hogares operan con asistentes computarizados y la policía vigila con ayuda de drones, nos encontramos con un ser humano bastante «anormal» para su tiempo. Se trata de Grey Trace (Logan Marshall-Green), un hombre que tiene particular afición por lo mecánico, sobre todo cuando se trata de automóviles, su más grande pasión. Sus días, de hecho, se pasan reparando viejos vehículos que le satisfacen más que los más fríos y modernos transportes.

Sin embargo una noche la tranquilidad de Grey se ve interrumpida cuando tras realizar su más importante entrega, sufre un accidente y posteriormente un asalto. Entre el desconcierto y sin poder hacer mucho, su esposa Asha, quien le acompañaba, es asesinada brutalmente frente a sus ojos. La impotencia de Grey, atacado e inmovilizado, es absoluta. A la mañana siguiente Grey despierta, pero con la noticia de que ha además de la dolorosa pérdida, él ha quedado cuadraplégico. Sus ganas por vivir, como se puede suponer, son nulas… Bueno, hasta que le surge una atractiva oportunidad.

«Upgrade: Máquina asesina», producida por Bloomhouse Productions que se han destacado por películas como «¡Huye!» (2017), «La noche de la expiación» (2013), «Fragmentado» (2016) y «Feliz día de tu muerte» (2017), entre otras, es una cinta que consigue de manera muy afortunada un balance entre la ciencia ficción, el terror, el suspenso y desde luego la acción. La película, desde su muy particular forma de introducirnos desde el principio, nos va envolviendo poco a poco en algo que por momentos puede ser un sueño, y en otros una franca pesadilla.

En lo que respecta a las actuaciones, destaca la presencia del estadounidense Logan Marshal-Green, un actor que recibe la oportunidad de un protagónico en una cinta que desde ya aseguramos le dará un impulso importante a su carrera. No, no porque Logan consiga una actuación digna de grandes aplausos -aunque lo hace bien-, sino porque se involucra con una cinta que asegurará su lugar por la ingeniosa forma de plasmarnos de manera distinta una premisa ya muchas veces presentada. La cinta, también, apuesta a convertirse en objeto de culto.

Inevitable no pensar en películas que han manejado la forma en la que el control y dependencia absoluta que hemos dejado en «manos» de las máquinas, puede un buen día hacer que éstas se pongan en nuestra contra. Sin embargo, no es tanto el final del trayecto -aunque hay que decirlo, ofrece bastantes e interesantes sorpresas-, sino mas bien la forma en la que lo transitamos lo que se disfruta.

Si me preguntan a mí, la película me gustó bastante. De hecho, es una de esas películas que me han sacudido desde el primer instante en el que la vi; por lo que desde ya sugiero corran a verla, para comentarla pronto. ¿Cuál es el meollo del asunto, cuáles son los obstáculos que se presentan? La verdad es que quiero contarles lo menos posible porque así se disfruta mucho la película; aunque sí quiero dejar claro que es una muy grata sorpresa y que los amantes del género saldrán gratamente satisfechos.

 

«Upgrade: Máquina asesina» estrena mañana viernes 14 de septiembre en cines nacionales. Sí, la gente de Cine Caníbal vuelve a traer una película que es garantía.

Con imágenes cortesía de Cine Caníbal.