Lazos Peligrosos: hip-hop y catarsis musical de origen oaxaqueño

Por Amaury Berdejo Juárez.

Lazos Peligrosos es un grupo de hip-hop de origen oaxaqueño conformado por Hugo Valdivieso y Julio Sánchez. Sus temáticas de denuncia y llamativos shows los han posicionado como un acto muy interesante a seguir durante los próximos años.

Platicamos con Hugo, encargado de las letras del proyecto, quien nos relata el origen de la banda y sus motivaciones.

 

Reconoce MX: Recientemente tuvieron que cambiar su nombre por cuestiones de derechos…

Hugo Valdivieso: Sí, tuvimos una situación ya que originalmente nuestro nombre era Amistades Peligrosas, era un tributo a una banda llamada Liaisons Dangereuses, de la que somos grandes admiradores. Después descubrimos que existe una banda con ese nombre, de origen español y que además ya cuentan con una larga trayectoria. En estricta teoría podríamos tener el mismo nombre ya que estamos en otro país, pero un abogado nos explicó que es un proceso tedioso y costoso, además de que recibimos un mensaje directo de la página de Facebook de ese grupo pidiendo que cambiáramos nuestro nombre, por lo que decidimos dejarlo de lado y adoptar la identidad de Enlaces Peligrosos.

RCMX: ¿Cómo es la vida de un artista del hip-hop originario de Oaxaca buscando dar a conocer su música al mundo?

HV: Nos hemos vuelto un poco nómadas, yo soy de la comunidad de Juchitán y Julio es de Unión Hidalgo, ubicadas en Oaxaca y a quince minutos una de la otra. Aquí nace nuestra música, pero me atrevo a decir que la exportamos principalmente a la Ciudad de México. Allá (en Ciudad de México) cada quién tiene un departamento, por lo que tenemos la posibilidad de ir y venir. El camino del hip-hop y creo que de cualquier artista, es de mucho trabajo, más al querer dar a conocer tu música con toda la oferta que existe.

RCMX: ¿Cuál ha sido la respuesta de su público?

HV: Ha sido muy gratificante la respuesta de las personas e internet ha sido un vehículo fundamental para lograr el avance que tenemos. Nosotros buscamos representar a un sector marginado y despreciado, así que teníamos la idea de que nuestra música generaría controversia o por lo menos disgusto, incomodidad; pero afortunadamente los jóvenes, que muchas veces se identifican con estos grupos vulnerables, han sido nuestro principal apoyo, por lo que estamos muy contentos.

RCMX: El género hip-hop siempre ha dado espacio a temáticas fuertes, ¿qué elementos definieron tu camino lírico y la dirección creativa de este proyecto?

HV: Una de las cosas que gozamos de la música y del arte es el nivel de libertad creativa que puedes alcanzar, no es por demeritar o atacar a otras profesiones, simplemente nos encontramos en nuestro trabajo ideal. Tuve una formación musical académica «tradicional», pero en mi mente siempre estaba la idea de hacer hip-hop, un género que impactó mucho a mi generación en los años 90. Me di a la tarea de crear este proyecto, trabajando las letras y expresando a través del género las inconformidades de mi entorno y mi tiempo: la misoginia, la xenofobia, la violencia; son temas que quiero tocar para exponer al mundo. Otro elemento muy fuerte fue una experiencia que estaba viviendo el pasado mes de mayo, cuando denuncié a una persona que abusó de mí en la infancia. Esta persona tenía influencia política y me amenazó para que desistiera, yo no tenía dinero ni abogados, lo único que tenía era un par de sintetizadores, una caja de ritmo y a mi mejor amigo… Una vez escuché que en el arte todo es permitido, así que esa fue mi manera de externar al mundo lo que me pasaba, esto es como un psicoanálisis musical para mí.

RCMX: El hip-hop tiene su rostro underground y por otra parte su lado mainstream, con menos contenido quizá y una mayor aspiración comercial. ¿Cuál es la línea que lo divide y… cruzarías esa línea?

HV: Muchos grupos buscan complacer a su público, nosotros queremos incomodarlos. Nuestro performance es bastante intenso, por dar un ejemplo, aunque Julio y yo somos heterosexuales, durante nuestro show nos besamos y al fondo está la figura de un cura desaprobando la homosexualidad, todo esto con la finalidad de transgredir. Contrario a lo que pensamos, el proyecto ha sido bien recibido y la respuesta ha sido muy abierta. Volviendo a la pregunta, si nos volvemos más grandes comercialmente hablando, nuestra meta sería comercializar la tolerancia y generar cultura, ese sería nuestro aporte al mundo.

RCMX: ¿Qué viene para el proyecto en los siguientes meses?

HV: Nos vamos a presentar el 24 de noviembre en el Centro de las Artes en San Agustín en los premios CaSa, organizados por el maestro Francisco Toledo; nos sentimos muy afortunados de recibir la invitación a este evento. Posteriormente estaremos en Ciudad de México, en el mes de febrero con fecha exacta por confirmar, pero será en la colonia San Rafael.