Por Fernanda Pazarán.
No es la ropa, no es el cuerpo y definitivamente no es la hora. La semana pasada la diputada local en Veracruz, Ana Miriam Ferráez Centeno propuso un toque de queda para evitar los feminicidios. Es una propuesta que insulta a todas las mujeres que han luchado por la igualdad de género y que sencillamente no soluciona nada.
En 2018, Veracruz se convirtió en el segundo estado con mayor número de feminicidios, casi uno por día. A nivel nacional, 6 de cada 10 mexicanas han sido víctimas de violencia sexual y nueve mujeres son asesinadas cada día. Entiendo la preocupación de la diputada por el tema, pero lo que ella dejó de entender fueron las causas. Ella debería estar incentivando una mejor educación y seguridad, no un inútil toque de queda.
En contraste, el pasado 20 de enero, en varios puntos del globo se llevaron a cabo marchas de mujeres que pelean por tener respeto e igualdad. ¿Qué diferencia no? Lo que se grita en el mundo es que eduquen a los niños a respetar, que los gobiernos demanden igualdad salarial, que haya justicia sin importar sexo, religión o lugar de procedencia.
La diputada Ferráez debería seguir el ejemplo de la congresista neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, quien dio un dircurso breve y contundente sobre la importancia de la los derechos, que ella, con el poder que tiene en el gobierno trabajará para asegurar la justicia tanto ambiental como social. En sus palabras: “No vamos a permanecer en silencio cuando se trata de los derechos de las mujeres pobres, trabajadoras, de clase media, de todas las mujeres de Estados Unidos y del mundo”
En otro contexto, también un comercial de Gillette creó controversia. Los hombres pueden ser mejores, pueden incentivar el respeto hacia las mujeres y entre ellos. Ese es el discurso que se espera y más de las personas que nos representan en el gobierno.
La diputada del partido Morena también debería leer la “Cartilla Moral” que su partido difundió para que la aplique y la difunda, pues en ella se habla del respeto, la ética, la sociedad y justicia. En el punto siete habla de la sociedad: «El problema de la política es lograr que esta convivencia sea lo más justa y feliz. O el décimo que habla de la humanidad: Así, el respeto de la propia persona obliga al respeto para el prójimo. El respeto a la propia familia obliga al respeto de los lazos familiares entre los demás. El respeto al propio país lleva al respeto para los demás países. Y todo ello se suma en el respeto general de la sociedad humana.»
Los feminicidios se muestran en cifras alarmantes (2018):
- Estado de México: 94 casos.
- Veracruz: 85 casos.
- Nuevo León: 74 casos.
- Chihuahua: 48 casos.
- Sinaloa y Ciudad de México: 38 casos.
- Y Puebla: 30 casos.
No solo es el feminicidio (muerte violenta de las mujeres por razones de género), también es el acoso, la violencia y violaciones, llegar al extremo de la muerte no es lo único que afecta a las mujeres. Y por experiencia propia, también sucede cuando tu ropa cubre toda la piel y estas a pleno rayo del Sol. Es un tema importante y si se quiere solucionar, se debe atacar de raíz y que las denuncias sean atendidas por la justicia.
Foto: Second-Half Travels.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.