Pistas del cisma de la Fuerza en «Star Wars Rebels»

Por Asfaltos.

Como lo saben, tras mis recuentos de lo mejor de «Star Wars Rebels» en las temporada 1 y 2, sigo con mucho entusiasmo la serie animada semanal que Lucasfilm en su etapa Disney nos regaló a chicos y grandes como el primer producto de esta nueva paso en la franquicia. La historia, para quienes aún puedan ser ajenos a ésta, nos cuenta la historia de un grupo de rebeldes en los años previos a «Star Wars: Episode IV – A New Hope». Pues bien, actualmente con la tercera temporada en curso, el pasado fin de semana los fanáticos vivimos el que es hasta el momento el mejor episodio de la temporada, y quizá también uno de los mejores de la serie.

Pero antes que nada, acá una queja, y una advertencia. Lo que voy a platicarles no ha sucedido aún en la transmisión que se hace de «Star Wars Rebels» en México a través del canal Disney XD, sino que ha pasado en los Estados Unidos con cuya transmisión tenemos lamentablemente un delay de varias semanas. ¿Por qué, al ser si bien una serie animada pero que también muchos adultos seguimos al tratarse de Star Wars, no podemos vivir con menos tiempo de diferencia los estrenos de cada episodio? Sería bueno, sobre todo, porque muchos de éstos contienen sorpresas que al tardar en llegar a México terminan siendo estropeadas de manera injusta. En fin, yo voy al corriente con la señal de los Estados Unidos, y si quieren saber cómo… creo que ya saben la respuesta. El punto es que en este nuevo episodio de «Star Wars Rebels», el treceavo, suceden tantas cosas que vale la pena irlas desmenuzando poco a poco.

Desde aquel apoteósico final en el que Darth Vader enfrenta a Ahsoka Tano, y en el que Maul asume como aprendiz a Ezra Bridger al mismo tiempo que deja ciego a Kanan Jarrus (ésto lo pueden revivir en mi recuento de la segunda temporada), muchas cosas han pasado en el universo de «Star Wars Rebels». De entrada el cambio en apariencia de Ezra y Sabine, quienes son los miembros más jóvenes de este particular grupo de rebeldes, así como la reintroducción afortunadísima del Gran Almirante Thrawn y la revelación del regreso de Obi-Wan Kenobi quien pronto se enfrentará -otra vez- a Darth Maul, ahora conocido simplemente como Maul. En fin, han pasado tantas cosas que hacia el final valdrá la pena recordar, pero sobre todo lo sucedido en el episodio 13 de esta tercera temporada de «Star Wars Rebels», «Trials of the Darksaber».

«Trials of the Darksaber» aborda la compleja historia de uno de los personajes favoritos de la serie, Sabine Wren, quien es una mandaloriana que sabemos huyó de su familia por una serie de cuestiones que no conocemos del todo, y que hasta ahora lograremos comprender. Sabine es de entrada una guerrera muy eficiente en el campo de batalla, así lo ha demostrado desde un inicio en la serie, donde se ha destacado por su aguerrida manera de luchar, y sobre todo por el compañerismo que siente a la que es desde hace mucho también su familia. Como mujer, como suele suceder, Sabine es por momentos más centrada que el propio Ezra, quien sigue siendo hasta ahora el aprendiz de Kanan.

En el episodio de la misma tercera temporada, «Visions and Voices», Maul visita una vez más a Ezra para pedirle que complete una visión que les fue revelada tras unir un holocrón Jedi con uno Sith anteriormente, por lo que le lleva a su antiguo planeta hogar donde deja al descubierto una serie de objetos que el antes Darth guarda ahora a manera de ofrenda. Entre los objetos con los que Ezra se encuentra está un darksaber que no es otra cosa que un muy peculiar sable de luz color negro que habíamos conocido anteriormente en la otra serie animada canon de la franquicia, «Star Wars: The Clone Wars». La historia de ese sable de luz la conocíamos parcialmente por haber sido parte de los mandalorianos, hasta que el entonces Darth Maul lo disputa y con éste gana el liderazgo de este pueblo guerrero.

Pues bien, tras los hechos de «Visions and Voices» el sable de luz negro pasa a manos de Sabine, quien posteriormente se lo entrega a Kanan, quien hasta el «Trials of the Darksaber» se dispone a entrenarrla en el arte de la lucha con sable luz. El episodio es de entrada por eso mismo muy emocionante, pero también por el conflicto por el cual pasan Sabine y Kanan principalmente, y también un poco Ezra, Hera y el mandaloriano que también se les unió, Rau. Pues Sabine de entrada no luce muy contenta con la idea de hacerse del sable de luz negro, pero sobre todo de la responsabilidad que éste le conlleva, pues al ser la portadora asumiría también el liderazgo de su pueblo que en el tiempo de la serie es sojuzgado por el Imperio Galáctico.

Al principio de «Trials of the Darksaber» el primer elemento de gran interés es el hecho de ahondar más en la historia del sable de luz negro, contada por Rau a Kenan. El sable pertenecía al que es considerado el primer Jedi mandaloriano, Tarre Vizsla, cuya arma a su muerte pasó a ser un símbolo de poder y liderazgo para los suyos por generaciones, hasta los sucesos que ya les expliqué unas líneas arriba. El mandaloriano Jedi evoca de algún modo a un personaje ahora de leyendas fuera del canon llamado Darth Revan, a quien muchos fanáticos conocimos en «Star Wars: Knights of the Old Republic»; y por lo que emociona un poco más este relato, aún por confirmarse en algún otro medio en un futuro espero no muy lejano. Otro elemento a destacar es el de conocer la historia completa de lo que hubo detrás de la partida de Sabine de su gente, de cuya propia voz conocemos ahora que mas bien fue a ella a quien le dieron la espalda, no dejándole de otra que subirse al barco de los rebeldes desde donde ahora, con el sable de luz negro, ha asumido ahora su responsabilidad para eventualmente reclamar su pertenencia a los mandalorianos, pero sobre todo su fuerza para enfrentar a un Imperio Galáctico que sólo les ha provocado daño.

Sin embargo, y como lo más relevante de este episodio, me quedo con la reflexión de que como vimos también en «Rogue One: A Star Wars Story», la Fuerza puede ser usada en mayor o menor medida por cualquier persona, no como los Jedi de los tiempos de la precuela parecían trabajar de manera más estricta, y hasta con conteo de midiclorianos. Este elemento, pensando en la ya muy anticipada conexión de esta serie animada con la actual trilogía de Star Wars, resulta de vital importancia sumándolo a lo que hemos visto hasta el momento. La Fuerza es el elemento principal de la historia de Star Wars, pero para este nuevo rumbo que están tomando las cosas, se nos está dando a entender que los cambios producidos a la raíz del ascenso de Darth Sidious y Darth Vader al poder, significaron un cisma para la forma de entender la relación con la Fuerza a lo que se vivía en tiempos del reinado Jedi. Aquellos años de las reglas extrictas parece que quedaron sepultados, y darían coherencia al cambio de actitud de lo que vemos en la trilogía original, donde por poner un ejemplo, Yoda ni Obi-Wan le mencionan a Luke nunca que el enamorarse de alguien es algo prohibido.

Quizá, ya pensando en «Star Wars – Episode VIII» muchos de los cambios que se han estado presentando relacionados a la Fuerza empezarán a tener sentido cuando Luke Skywalker finalmente hable y nos revele las razones de su aislamiento, y quizá algunas primeras pistas de lo mucho que sucedió en los 30 años posteriores a que venciera a su papá.

 

En fin, como ven, muchos elementos y teorías han salido a raíz de un sólo episodio de «Star Wars Rebels» que da cuenta indudablemente de que de todo lo que se está produciendo hasta el momento de Star Wars, es sin duda de los productos más interesantes, además de ser un semillero para un nuevo público mayoritariamente joven que terminará por engancharse con la historia. Al tiempo, que no sabemos aún hasta dónde llegarán las raíces de esta serie que sin duda nos dará más pistas de hacia dónde se seguirá estirando la liga de un universo que tiene mucho más por cortar, más allá de los Skywalker naturalmente.

¿Ustedes siguen también «Star Wars Rebels»? ¿Les gustaría que lo comentáramos más seguido en esta columna? No dejen de dejar sus comentarios y gracias por leer. ¡Hasta la próxima semana!

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.