¡Auxilio! Un gesto de humanidad que marca la diferencia

Perturbador incidente mi mente ha nublado, ese frío que nada lo supera, pero no más lamentos ni recuentos, pareciera que aún sigo percibiendo la velocidad del tiempo y con la que todos se mueven en la ciudad en donde generalmente me encuentro, llena de suspenso donde nadie tiene rostro, donde a pesar de todos los que hay no existe ni una sola persona, donde el trinar de un ave perdió su voz, y donde solo el rugir de un auto es lo que se ha escuchado, qué importa si una flor ha despertado o que un insecto ha chocado, no, no ha sido un insecto, ha sido una extraño, inconsciente ha quedado y sin importarme lo he mirado.

¡Auxilio! Un gesto de humanidad que marca la diferencia.

Todos en algún momento hemos presenciado un accidente automovilístico y ante el crucial escenario viene la sensación del caos, el querer apoyar y no saber cómo. Minutos vienen y van, segundos que podrían salvar la vida de una persona. Sin duda los accidentes en carretera son una de las principales causas de muerte, sin embargo el peligro se encuentra latente en el hogar, la oficina, la escuela; en cualquier parte podemos necesitar del apoyo de alguien.

Frente a los accidentes la población civil debería estar capacitada en primeros auxilios, ese gesto humanitario que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Los primeros auxilios es un procedimiento tanto mental como físico, son medidas orientadas a proteger y preservar la vida de otros.

Antes que nada debemos valorar el estado de conciencia del paciente, preguntarle cómo se encuentra, si la persona no responde debemos pellizcar suavemente en los hombros. La valoración inmediata depende del estado de alerta, la respuesta verbal y el dolor.

Consecuentemente se valora la respuesta motora, si sus ojos se encuentran abiertos, si responde de forma coherente o se encuentra desorientado y finalmente localizamos el foco de dolor. Inmediatamente valoramos la respiración acercándonos a la boca de la víctima e intentamos sentir su aliento con la mejilla mirando el tórax del paciente. Si no respira inmediatamente se debe buscar el pulso. Para reconocer el pulso se toma con los dedos índice y medio en la carótida, que se encuentra junto a la tráquea.

Estas son pequeñas recomendaciones para valorar el estado de una víctima pero siempre es crucial llamar a emergencias pera evitar daños que pongan en riesgo la integridad de una persona. Si no se tiene capacitación es importante no mover a una persona lesionada puesto que puede lesionarse de forma permanente.

Todos en algún momento podemos necesitar del apoyo de otros y nuestros semejantes también podrían necesitarla, si se tiene la oportunidad todos en algún momento deberíamos capacitarnos. La generosidad consiste en dar antes de que se nos pida.