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Por Asfaltos.
Guardo con mucho cariño, en un lugar de mi desordenado hábitat, un espacio para las ediciones musicales curiosas; entre ellas, por sorprendente que le parezca, guardo varios casettes de reciente manufactura. Así es, resulta sorprendente, y entre ellos guardo una maravilla: El último casette del parque, de Niños Envueltos.
Con un equipo de fútbol como integrantes (así es, son once los que componen este proyecto), Niños Envueltos resulta un alivio para el corazón entre sintetizadores, violines, bajos, trompetas y guitarras que le dotan de una muy particular personalidad. Entre esos sonidos, frágil, destaca la voz del cantante Tonga.
El último casette del parque es así, como su título marca: melancólico. Se trata de una banda que pareciera deambular entre la inocencia y la madurez, o que probablemente intenta debatirse entre ambas con bastante ingenio. Se trata, sin duda, de un álbum lleno de color y de calor que pasa rápido pero no desapercibido.
Con una predominancia folk y country, resulta música suave y llena de gracia. Yo les dejo con la nostálgica La feria.
Si les ha gustado la propuesta, no dejen de apoyarles vía twitter, facebook y bandcamp (donde pueden deleitarse con su material completo). ¡Buen jueves, banda!
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