Para Luke es tiempo de que los Jedi terminen

Por Asfaltos.

La contundencia de la frase, después de volver a escuchar a Luke Skywalker (Mark Hamill) en un trailer, sacudió a los miles de fanáticos que esperamos con ansias el estreno de la próxima «Star Wars: The Last Jedi». Después de una semana de digerir bien el primer avance mostrado, tras las emociones entregadas en la pasada Star Wars Celebration, toca el tiempo de las especulaciones sobre lo nuevo que sabemos del nuevo episodio en la saga de los Skywalker. Si no quieren saber nada más, aunque haya sido revelado «de manera oficial», naveguen con bien por alguna de mis otras columas.

 

¿Siguen acá? ¡Pues démosle! El teaser, que de manera estricta no es mas que una pequeña probada de cómo se verá la próxima «Star Wars: The Last Jedi» -y en realidad con muy pocas pistas de lo que la historia nos presentará-, ayuda a darnos algunas ideas de lo que anteriormente había especulado con ustedes. «Star Wars: The Last Jedi» marcará la vuelta de tuerca rumbo al «episodio final» de esta nueva trilogía; una nueva trilogía que debería de llevarnos a un nuevo rumbo de lo que para nosotros ya es común en el universo de Star Wars; y sí, esto debiera ser estrictamente por la salud de la franquicia.

Star Wars no puede estar anclado siempre en lo mismo, si por lo menos en los planes de Disney está regalarnos una cinta anual de la franquicia de aquí al fin de los tiempos. No todo puede girar siempre sobre los personajes de siempre (habrá, en algún momento, que dejar en paz a Darth Vader -aunque nos duela-), y sí, no todo puede girar siempre sobre la misma «mitología». Quienes seguimos con entusiasmo mucho de lo que se llevaba a cabo en el Universo Expandido de Star Wars -ahora «Leyendas»-, sabemos que miles de años antes de la Batalla de Yavin hubo más «fuerzahabientes» que expandían la creencia de la Fuerza más allá de los Jedi y de los Sith.

Explorar entonces lo que podría hacerse con la Fuerza más allá de la segmentación clásica del bien y el mal, me parece entonces interesante, y congruente. Este tema ya lo he explorado con más claridad en mi mencionada columna «Una teoría (más) sobre “Star Wars: The Last Jedi”». El caso es que a nivel narrativo explorar esta nueva vertiente me parece positivo; y sobre todo si se quería utilizar de nuevo a los viejos personajes para contar una historia.

Ahora bien, detrás de la famosa frase que Luke menciona al final de teaser trailer, «it’s time for the Jedi… to end», se esconden muchas preguntas. No resulta extraño que todas las pistas nos lleven primero hacia eso, hacia el final de los Jedi. El título mismo de la película pareciera que nos estropea algo, sin embargo, soy un poco suspicaz al respecto. ¿Recuerdan cuando conocimos el primer teaser poster de «Star Wars: The Force Awakens»? Todo nos indicaba que sería Finn el personaje heredero de la tradición Jedi -algo que a decir verdad tampoco está del todo definido-, y al final resultó que mas bien era Rey la elegida por la Fuerza. Si bien parece ser que lo más obvio -para los fans, desde luego- es el fin de la tradición Jedi para darle vida a algo más, tengo esperanzas de que la frase de Luke nos guarde algo más.

¿Qué le pasó a Luke Skywalker en los 30 años posteriores a «Star Wars: Return of the Jedi» -además de envejecer, claro está-? Esa es la clave de una de las muchas preguntas relativas al nuevo Star Wars. Lo primero que conocemos, gracias a los cómics revelados como parte de la promoción de «Star Wars: The Force Awakens», es que había cierto luto y ciertas dudas de un Luke que confrontaba el hecho de que su padre había muerto. Pero también, y como se nos ha ido mostrando también -al igual que en la más reciente cinta-, había una curiosidad natural del heredero de los Skywalker por conocer el pasado de la tradición que enarbolaba ahora.

En la novela «Star Wars: Bloodline» de Claudia Gray -misma que prometo compartir por acá más adelante-, se nos dan a conocer varias pistas más de lo que sucede entre los 30 años de la vieja trilogía y la nueva. De entrada todo el conflicto político y social que se vivía en la galaxia tras el fin del Imperio Galáctico y la conformación de la Nueva República. Del mismo modo el nuevo lugar que los personajes fueron tomando, en especial el de Leia que… sí, para efectos públicos no era una Skywalker sino una Organa. Es a raíz de una traición que se revela el pasado de Leia, que para ahorrarnos más explicaciones, a los ojos del público no era mas que la hija de Darth Vader. Punto.

 

En una reciente entrevista dada por Mark Hamill, éste declaraba que le había «decepcionado» un poco no tener interacción con Han Solo y Leia Organa en «Star Wars: The Force Awakens», sobre todo en esa escena climática en la que el padre de Ben Solo es asesinado por su propio hijo. De hecho, para muchos fans y no fans, la decepción fue la misma, pues había ciertas esperanzas de que en aquella escena donde Rey recupera el sable de luz de Anakin con la Fuerza, muchos esperábamos -me incluyo- que fuera el mismísimo Luke quien fungiera como justiciero de su viejo amigo. Sin embargo, también -a ciencia cierta-, era demasiado pedir, sobre todo sabiendo que no se trataba mas que del primer acto de una serie de tres que se cumplirían en la trilogía.

Pero las declaraciones de Hamill no dejan de generarnos más dudas. En otra entrevista realizada durante Star Wars Celebration para ABC News (también propiedad de Disney), el intérprete de Luke Skywalker aseguraba en un tono serio que «cuando leí el guión de Episodio VIII le dije a Rian (el director): ‘Estoy en total desacuerdo con prácticamente todo lo que se ha decidido sobre mi personaje’. Pero podría ser una buena señal, porque yo estaba muy equivocado con ‘The Force Awakens'». Mmm… o estaba fingiendo demencia, o todo es parte del plan de mercadotecnia -muy probable-, o estaba siendo sincero. Si pensamos que era sincero, podríamos aventurarnos a pensar que las dudas sobre lo que le sucedió a Luke Skywalker no serán del todo develadas en «Star Wars: The Last Jedi»; podría ser que se nos dieran a conocer en el episodio final de la nueva trilogía o en algún otro medio. Pero también, y quizá una sospecha que no me gustaría ver realizada, no sabremos mucho del pasado recinte de Luke en la nueva trilogía; así como no sabíamos mucho de Darth Vader en la trilogía original.

 

En fin, como ven, hay una serie de conjeturas y especulaciones propias de la etapa de promoción de una película que nos dará muy pocas pistas de su futuro hasta que podamos presenciar su estreno. El panel más conservador de «Star Wars: The Last Jedi» en la pasada Star Wars Celebration, es una pista sólida del secretismo que se quiere guardar rumbo a esta nueva película; y ojalá, sí, ese sea el camino y lo mantengan hasta una vez estrenada la nueva cinta. No como al mes del estreno de «Star Wars: The Force Awakens», cuando «se emocionaron» con decenas de trailers televisivos que nos fueron armando la nueva película.

¿Qué es lo más certero? Que Rey entrenará a manos de Luke. Que Luke no quiere continuar con los Jedi. Que la película tendrá un tono más oscuro. Que cada uno de los tres personajes vivirán por separado sus propias aventuras. Y sí… que Kylo Ren sigue siendo la pieza más importante de este rompecabezas -¿o no es ya demasiada pista su altísimo resguardo mediático?-.

¿Ustedes que opinan? ¿Andan igual que yo con conjeturas y especulaciones? ¿Tienen menos tiempo libre que su servilleta?

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.