Por Asfaltos.
Después de declarar que «el cine actual es bastante malo«, una serie de comentarios sobre el futuro de la franquicia Alien -la cancelación de la película en la que trabajaba Neill Blomkamp y el anuncio de que Scott planea una serie de películas del xenomorfo- y casi 5 años después del estreno de su polémica «Prometheus» -que no iba a ser precuela de «Alien» (1979)-, Ridley Scott estrena finalmente «Alien: Covenant» (2017).
La cinta nos pone frente a la tripulación del Covenant, una nave colonizadora que viaja por el espacio rumbo a un planeta donde habrán de establecerse e iniciar una nueva comunidad de seres humanos. En estado de hipersueño, la tripulación, protegida por la computadora central Madre y el androide sintético Walter (Michael Fassbender), es repentinamente despertada tras una explosión estelar antes de llegar a su destino.
Tras una serie de decesos, incluida la muerte del capitán de la nave, el nuevo mando a cargo de Christopher Oram (Billy Crudup) decide cambiar el rumbo de la nave con destino a un planeta de donde han recibido una extraña transmisión. La señal, de características terrestres, hace descubrir a la Covenant que el planeta origen es un destino con mejores características para la colonización humana. Sin embargo, como es de esperarse, hay un secreto oculto que será descubierto de la peor manera.
Secuela directa de «Prometheus», «Alien: Covenant» no funciona como una cinta independiente por los elementos clave que se incluyen en la anterior película. Es más, aquí sin depender de éstas, «Alien: Covenant» conecta también de manera más directa con las anteriores cintas de la saga. La historia principal de esta nueva película se centra en un personaje principal de «Prometheus» que de no conocer, es probable que pierda al espectador en los detalles de la historia.
El tono de «Alien: Covenant», sin embargo, es distinto al de su predecesora. Pues si bien seguimos con elementos de una cinta de acción y ciencia ficción, aquí sí se incluyen los elementos de terror de la primera «Alien» que tanto le caracterizaron. También, con esta nueva entrega, quedan más claras muchas de las cuestiones que molestaron a quienes no quedaron conformes con «Prometheus». Sin ánimos de estropearles nada, queda finalmente clara la intención del realizador británico -a nivel historia- en insistir con el regreso de Alien.
Lamentablemente «Alien: Covenant» no es la película que salva al cine actual como parecía prometernos un muy crítico Ridley Scott. Si se le compara frente a sus antecesoras, esta nueva entrega resulta simplemente entretenida, pero no memorable. Algunos de sus errores se encuentran en lo forzado de algunas situaciones a nivel historia que terminan llevando a lo que todos los espectadores anhelan: la aparición del xenomorfo creado por H. R. Giger.
Eso sí, las escenas de acción, los escenarios, y sobre todo la personaje principal Daniels -interpretada por Katherine Waterston («Fantastic Beasts and Where to Find Them»)-, resultan lo mejor de una película que entretiene a quienes gustamos de la acción, la ciencia ficción y el universo Alien; pero de ahí, a convertirse en un clásico y ser la cinta que demuestra que Ridley Scott es quien nos salvará del cine que él mismo llamó malo… de ahí hay un largo trecho.
A pesar de ello he de decir que en mi opinión la historia a contar por Scott resulta interesante, aunque también a nivel personal me gustaría más verlo emprendiendo nuevas aventuras -y no, no me refiero a «Gladiator 2»-.
«Alien: Covenant», dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup, Danny McBride y Demián Bichir, estrena mañana en cines nacionales. Sí, recomendable. Cumple con el cometido y volver a ver al xenomorfo más letal del universo siempre es una gran excusa para ir al cine.
Con imágenes cortesía de Fox México.
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