«Una cigüeña en apuros», divertida y necesaria aventura

Por Asfaltos.

Una pareja de gorriones celebra la llegada de su pequeño retoño al que llamarán Richard. A punto de que nazca, mientras Richard rompe su cascarón, el nido de los gorriones es atacado dejando al pequeño a su suerte. Ahí es donde comienza la historia de «Una cigüeña en apuros»: cuando una mamá cigüeña adopta a Richard y lo lleva a su nido.

A pesar del rechazo inicial del ahora papá adoptivo, entre mamá y su nuevo hermano Max, Richard se desarrolla como cigüeña aún con las claras diferencias que separan a las cigüeñas de los gorriones. Así crece Richard convencido en que es una cigüeña, descansando como una, alimentándose como una y desde luego, comportándose como una.

El problema llega cuando el invierno se aproxima y las cigüeñas se alistan para emprender su tradicional migración del norte al sur; en este caso del continente europeo al continente africano. A problema me refiero a que como gorrión, Richard, es puesto en duda sobre su real capacidad para emprender un viaje de tan largas proporciones.

Dejado una vez más a su suerte, a pesar de la resistencia de su mamá cigüeña y Max, Richard vuelve a enfrentarse a una aventura que no solo lo pondrá a prueba a él; a escena aparecen la búho Olga y el periquito Kiki, quienes se unirán a Richard en búsqueda del éxito en su alocada misión.

De producción alemana, belga, luxemburguesa y noruega, «Una cigüeña en apuros» es una película sencilla dirigida principalmente para el público infantil. Animación, personajes e historia van desde luego dirigidos a ellos, pero también podrán entretener a los papás que se divertirán de inicio viendo a sus pequeños frente a la pantalla de cine.

Además, dado su origen europeo -con temas que naturalmente son de carácter universal-, la cinta aborda un mensaje muy necesario en tiempos de cerrazón donde la apertura de fronteras y la ayuda entre congéneres son mensajes fundamentales de una cinta que también sirve como semilla para concientizar a los más pequeños sobre estos temas. Inclusive sobre el asunto de la adopción y la familia.

La verdad es que «Una cigüeña en apuros» puede que no sea la gran animación del año, ni mucho menos una cinta extraordinariamente memorable, pero créanme que cumple muy bien con su objetivo; y sobre todo, logra emocionar a pequeños y grandes. A mí me emocionó mucho la sencilla historia que logra mantenernos atentos, y en la función donde la pude ver me percaté que los chicos conectaban de inmediato con los bien caracterizados personajes.

 

«Una cigüeña en apuros» estrena mañana viernes 12 de mayo en cines nacionales bajo el sello de Corazón Films.

Con imágenes cortesía de Corazón Films.