Vive Latino 2014: Día 2

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Por Asfaltos.
Fotos cortesía de OCESA (Fernando Moguel, Lulú Urdapilleta, Sergio Bautista, Chino Lemus, Raúl Kigra).

Entre sol, tierra, pero mucha música, dimos comienzo a nuestro segundo día de cobertura del Vive Latino 2014. Pareciera que ir a cubrir un evento se limita a asisir y tomar anotaciones o fotografías, pero en realidad uno tiene que vivirlo y ser parte de él. Así, con una bocanada larga de aire fresco, comenzamos nuestro día 2.

La tarde comenzó temprano, en punto de las 14:10 horas en la Carpa Rockampeonato. Ahí me detuve a ver, en un escenario que apenas arrancaba los motores, a una de las bandas más jóvenes en presentarse: Coctél Intergaláctico. Justo con un año de haberse juntado con la alineación actual para tocar juntos, los jóvenes músicos entre lucieron emocionados, pero no nerviosos. Sus canciones Espejo, Sonidero, Ballenas y su «homónima» Coctél Intergaláctico, lucieron ante un público que conectó con su música; eso sí, lo dicho, El fraude fue la que mejor se escuchó, sin duda su canción con más energía.

Acabando la presentación de Coctél Intergaláctico me quedé a ver a Machingon, proyecto proveniente de la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Enmascarados, vestidos de negro y con muchísima actitud, los Machingon fueron los encargados de levantar tierra por primera vez en el escenario. Con un sonido que combinó metal y cumbia, los Machingon se definen como cumbieros. «¿Cumbia metalera? ¡No mames, es cumbia!» Uno de los momentos estelares fue la interpretación de su Repegón de camarón, en la que invitaron a cantar al público que vivió uno de los primeros slam del día.

Tras la presentación llena de «fuerza testicular», como los propios Machingon denominaron, me lancé al Escenario Unión Indio a ver una de mis autoras e intérpretes favoritas. Desde Chile, Camila Moreno. Eran apenas las 15:25 del viernes 28 de marzo, el escenario apenas calentaba, pero ello no fue impedimento para que la música de esta chilena retumbara los oídos de quienes le disfrutamos. Con la fuerza de las percusiones, empezó a sonar la voz de Camila; era Incendié, primer sencillo del Polen, la encargada de abrir la presentación. La música de Camila, cercana «a lo verdadero» y en contra de la hipocresía, caló con su mensaje a favor de las raíces y la naturaleza. «Esta es nuestra canción triste, así que ayúdennos a llorar»; así presentó Te quise, uno de nuestros momentos favoritos.

En punto de las 16:55 horas me lancé al Escenario Indio, donde una vez más, pude disfrutar de Jumbo. No sé cuántas veces los he visto en un Vive Latino, pero nunca me canso de ellos. Iniciando con un bloque de clásicos que inlcuyó Monotransistor, Rockstar y En repetición, Jumbo combinó su presentación con material nuevo de su próximo Alfa Beta Grey. De su nuevo material destaco la versión en vivo de Bala perdida; sonó verdaderamente espectacular. Una vez más, como cada vez que tocan en vivo y siendo ya un clásico del rock nacional, Fotografía fue el momento más emocionante de la presentación. «Este momento nadie lo puede piratear, es muy corto», y así, Castillo (vocalista) dio paso a una serie de fotos al público con su propia cámara.

Tras un recorrido que incluyó visitas breves a Rock & Libros, al Tianguis Cultural del Chopo, a la Carpa Ambulante, a la Carpa Faro de Oriente, al Gozadero Dancing Club Doritos, y a los stands de mercancía, comida y hasta a la barbería y tatuadora, llegué a la Carpa Intolerante a uno de los shows que más esperaba.

Con una mayúscula sorpresa por verle llena, a su máxima capacidad, la presentación de Caloncho en la Carpa Intolerante fue una de las más emocionantes del día. Visiblemente emocionados, Caloncho y los músicos que le acompañaron, no dejaron de sonreír frente a un público que no dejó de corear cada una de sus canciones. En un ambiente colorido, y evidentemente frutal, Caloncho dio rienda suelta a su tropifunk. «¡Guau! ¡Qué sorpresa! ¡Qué chingón!», así se expresó el músico al que hace apenas un año conocimos en el Festival Marvin. Algunos momentos a destacar fueron el disfraz de plátano de Dexter (bajista), así como la presencia estelar de Carmen Ruiz (Centavrus), el chileno Pedropiedra (del que Caloncho no dudó en expresar su enorme admiración y orgullo por compartir escenario), así como Siddhartha (productor del Fruta de Caloncho, y amigo con el que interpretó Loco de su reciente El vuelo del pez). Al grito de «¡Caloncho, Caloncho!», entre fotos y muestras de alegría, el músico de Sonora adoptado por Guadalajara, dio cierre al que definió «determinantemente (como) uno de mis días favoritos, por siempre».

Me quedé en el mismo escenario a disfrutar de la música de la argentina Juana Molina, quien desde hace siete años no visitaba México. Con un escenario sencillo, salpicado de luces, Juana Molina se presentó acompañada de dos músicos con los que dio inicio a una presentación ecléctica. Sus canciones Lo decidí yo y Sin guía no fueron tan solo una muestra de la cantante, de larga carrera, que dio una de las presentaciones más ricas musicalmente. Literalmente pintando con sus sonidos las texturas sonoras que disfrutamos quienes la presenciamos, Juana Molina se despidió de un público que agradeció su introspección musical frente a la vorágine que significa saltar de escenario a escenario. «Es hora de despedirse, así son los festivales», y se despidió.

Ya rumbo al final del segundo día, me moví al Escenario Unión Indio para disfrutar una de las grandes voces y, no sólo eso sino también, una de las figuras más representativas del rock nacional: Ely Guerra. Declarada «contadora de historias», Ely se presentó junto a la banda que llamó «Los Elys Guerras». En un escenario casi a toda su capacidad, Ely invitó a los presentes a despegar junto con ella. No quiero hablar, Más bonita y Stranger fueron algunas de las canciones que hicieron vibrar la noche; momento casi al final del día que lucía espectacular, con la presencia de la energética voz y fuerza de Ely Guerra.

Como cierre espectacular del Escenario Unión Indio, Los Tres, banda emblemática chilena, dio una presentación espectacular en la que éxitos como Torre de Babel pusieron a bailar a los presentes. Con invitados estelares como Vincent Van Rock (Rebel Cats), quien les acompañó en Camino; y Chetes (Zurdok), quien interpretó Olor a gas (o hizo lo que pudo, porque su micrófono fallaba), Los Tres dieron una lección de música y algunas buenas clases de baile. Resaltó Hey, hey, nuevo sencillo de la agrupación que saldrá en su más reciente material a finales de 2014. La última canción que escuché, Cerrar y abrir, marcó mi partida rumbo al Escenario Indio donde vería a la banda estelar del día.

Arcade Fire dio inicio su presentación a las 22:40 horas. Ya de noche, con un escenario que si bien no se encontró en toda su capacidad, en cuanto a la energía entregada por su público sí lució, Arcade Fire cerró el segundo día del festival con una presentación que resultó emblemática. Con un sonido claro y potente, la banda en vivo sonó simplemente espectacular. Uno de los momentos favoritos para muchos; un cierre muy digno para un servidor.

Así, con el cansancio a cuestas pero la alegría de haber disfrutado de shows tan variados, acabó nuestro segundo día de #CoberturaRCMX del Vive Latino. Me quedo con Caloncho, Camila Moreno, Machingon, Juana Molina, y sí, Arcade Fire también. Ustedes, ¿con qué se quedan?

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